2-1 contra Independiente por la quinta fecha de la primera fase de la Copa Diego Maradona; 2-0 ante Gimnasia por la primera fecha de la segunda fase del mismo torneo; 2-1 frente a Banfield por la tercera fecha; 2-1 con Talleres por la quinta y última fecha del certamen.
Parejito lo de Colón en el estadio Brigadier López. Cuatro derrotas consecutivas en el Cementerio de los Elefantes, que por lo visto ya no asusta a nadie.
Menos mal que gracias a la pandemia de Covid-19, no asisten los hinchas a las canchas, porque de lo contrario no podrían estar muy tranquilos ni jugadores, ni cuerpo técnico ni dirigentes, con esta paupérrima campaña rojinegra en este mediocre (siendo generoso) campeonato del fútbol argentino.
Todo terminó para el sabalero en esta Copa que no merece tener el nombre de Diego Maradona. Ahora a Colón solo le queda participar en la Copa Argentina, algo que sucederá este jueves a las 21.10 (si no ocurre nada raro con respecto a las restricciones horarias teniendo en cuenta la pandemia).
El plantel de Eduardo Domínguez se medirá ese día con Cipolletti de Río Negro en el estadio Presbítero Grella de Patronato, en Paraná. Habrá que ver qué decide hacer el técnico con el equipo que jugará ese compromiso frente al club que milita en el Torneo Federal A.
Pero volviendo a lo sucedido anoche en el Brigadier, si bien lo que caracterizó a los primeros 20 minutos de juego fue la torrencial lluvia iniciada media hora antes, que prácticamente inundó el campo de juego (parecía La Nueva Olla en la final de la Copa Sudamericana contra Independiente del Valle de Ecuador), cuando el agua que caía ya no era tanta, justamente Talleres fue el que lo aprovechó.
Había avisado Auzqui, a los 20 min., cuando su remate cruzado de derecha fue contenido con esfuerzo por Burián. Pero 10 minutos después, llegó el gol de la "T". Fue gracias a un centro pasado de izquierda a derecha de Pochettino, por el otro lado apareció solo Valoyes, quien con una volea que se iba afuera, venció a Burián tras rozar la pelota en el cuerpo de Piovi.
Sabiendo que necesitaba ganar con más tranquilidad, los del "Cacique" Medina siguieron atacando, por eso a los 34 min. nuevamente estuvieron cerca de aumentar mediante el cabezazo de Auzqui apareciendo solo tras el tiro libre de Pochettino frontal al área.
Así finalizó la primera etapa, con la visita con hambre y con el local asumiendo el papel de generoso anfitrión. Tal es así que al minuto de comenzado el segundo período, llegó el 2-0. Pochettino (dueño de todas las pelotas quietas) envió el corner desde la derecha y Tenaglia cabeceó solo de pique al suelo batiendo a Burián, quien no tuvo una sólida respuesta ante el cabezazo del defensor.
Un minuto después, primero salvó Burián saliendo con los pies y luego Bianchi, en la línea de gol, pudo rechazar el disparo de Auzqui.
A los 13 min. llegó lo que en ese momento parecía merecer Colón: el descuento. Fue del recién ingresado Tomás Sandoval, que de cabeza, aprovechando el rebote que Marcos Díaz dio tras el centro desde la derecha de Vigo, ubicó el balón lejos del alcance de un defensor parado en la línea.
De ahí en más solo se dedicaron a que el tiempo transcurra. Porque en la cancha de Banfield, el local goleaba a San Lorenzo para clasificarse finalista (jugará contra Boca el 17 de enero en San Juan) y porque Colón ya no tenía ni piernas ni ideas para llegar a un empate que en el balance general hubiera sido justo.
Se terminó el torneo para Colón. En realidad se había terminado hacía un par de fechas antes. Pero hubiese sido agradable despedirse del campeonato con un triunfo, solo para reivindicar al Cementerio...