* 1) EL CAMBIO DE TIMÓN TÁCTICO LE VINO BIEN. La tentación de poner todo (sobre todo pensando en los de arriba) no es de Falcioni sino de cualquiera que analice nombres y posibilidades. Hoy por hoy, en Colón están quedando afuera futbolistas de talla y cotización, como Wanchope Abila (por el que el club erogó 1,7 millones de dólares) y Facundo Farías (con una cláusula de salida de 12 millones de la moneda norteamericana). Sin embargo, Falcioni se dio cuenta de que el equipo no funcionaba y bastaron 45 minutos malos ante Tigre, en el primer tiempo, para dar vuelta la página, meter los retoques a tiempo y readaptar el equipo a una línea de tres, con cinco volantes y dos puntas, casi un identikit de lo que tan bien se hacía con Domínguez. Hoy, con tres defensores (Garcés, Goltz y Delgado) que se conocen muchísimo, más volantes que también saben de qué forma se tiene que jugar con línea de tres atrás (caso Lértora, Aliendro y Bernardi), Colón parece haber llenado mejor los espacios en el campo de juego y hasta encontró variantes ofensivas en el último partido ante Lanús.
* 2) LA INTELIGENCIA DE UN ENTRENADOR "BICHO". Falcioni es un técnico al que se lo "persiguió" por una supuesta y a veces inentendible fama de ser un técnico defensivo. Y creo que ningún técnico defensivo puede lograr un título de campeón, porque le faltará un aspecto clave e indispensable: el de arriesgar lo suficiente para ganar sin conformarse con el "puntito". Estudioso y a veces obligado a trabajar más sobre las características del rival que sobre su propio equipo, consiguió superar todas las materias estratégicas y de planificación de partidos que se le pusieron en el camino. Munúa seguramente pensará en el mejor partido para su equipo y hasta señaló, en sus declaraciones, que será un partido táctico. Lo dijo porque sabe a qué debe exponerse teniendo delante suyo a un entrenador como Falcioni, que además de todo cuenta con una experiencia que muy pocos técnicos pueden exhibir hoy en el fútbol argentino. Tanto que, cuando Falcioni ya era entrenador, Munúa recién asomaba como un arquero juvenil de grandes condiciones en la selección uruguaya. Habrá que ver qué piensa Falcioni en lo estratégico. ¿Saldrá a no dejarlo hacer a Unión?, ¿tratará de ponerlo de rodillas en el comienzo del partido?, ¿se cuidará de un arranque con vértigo que puede proponerle el rival?
* 3) EL DESEQUILIBRIO DEL "PULGA" RODRÍGUEZ. Pocos equipos cuentan con jugadores que son capaces de abrir un partido. Ganar por sí solos no lo logra nadie, pero aportar una genialidad o un toque de distinción en un momento clave del partido, es propiedad de muy pocos. Casi me animo a decir que de nadie, hoy por hoy, como el "Pulga" Rodríguez. Es la figura de Colón, por más que sus últimas actuaciones no hayan sido buenas. A Falcioni no le tembló el pulso y lo sacó cuando vio que necesitaba otra cosa para el partido. Teniendo en cuenta sus condiciones, no dejó de ser una decisión arriesgada porque el "Pulga" es un jugador que puede frotar la lámpara en cualquier momento. Como aquella noche en la Bombonera, cuando el partido se le iba de las manos a Colón y apareció el tucumano para meter un taco después de un córner al primer palo, dejando desairados a tres defensores rivales y sirviéndole en bandeja el gol a Beltrán.
* 4) EL PODERÍO OFENSIVO EN EL BANCO DE SUPLENTES. Por diferentes razones, Facundo Farías y Wanchope Abila no son titulares en este equipo. Pero la presencia de ambos en el banco de suplentes es tan tentador como sanador, en el caso de que se los necesite. La exigencia ofensiva que plantea Colón con esta clase de jugadores es muy alta e importante. La amenaza de gol es constante.
* 5) LOS DUELOS QUE NO DEBEN PERDERSE POR AFUERA. La primera imaginación lleva a suponer que Teuten se las verá en el ida y vuelta con Juárez y que lo propio pasará del otro lado entre Gastón González y Meza. Este último puede resultar muy interesante, sobre todo por las condiciones ofensivas que tiene Meza (de acentuado mejor nivel que Sandoval y, por eso, hoy titular). Si es así, Teuten y Meza se encontrarán también con Brítez y Corvalán, los otros que defienden -y a veces también atacan- por los laterales en Unión. Garcés y Delgado deberán estar atentos al cierre a espaldas de sus marcadores-volantes. Y no dejar espacios por el medio, posiblemente con el retroceso de Lértora en caso de ser necesario.
Para jugar el clásico: Burián; Garcés, Goltz y Delgado; Meza, Aliendro, Lértora, Bernardi y Teuten; Rodríguez y Beltrán.