"Aquel pibe que nació el 1 de septiembre de 1945 y se crio en el Rancho Grande, en Córdoba y Vélez Sarsfield, recordó esos tiempos de "gurí", cuando corría detrás de la pelota de trapo en calles con barro junto a sus amigos de la niñez, allí en el corazón del barrio que en aquel entonces era llamado La Lona, donde la mayoría eran hinchas de Colón y era habitado por gente muy humilde.
En la adolescencia jugaba en las inferiores rojinegras y se fogueó en el torneo superior de la inolvidable Federación Santafesina, en canchas abiertas y llenas de aficionados, bajo la atención de los Escuadrones (Policía Montada en caballos) donde los profesionales de los clubes tradicionales locales se cambiaban los apellidos para no ser sancionados. La simpatía se repartía en el nordeste de esta ciudad en los clubes amateurs La Ferroviaria, Liverpool, Sargento Cabral y San Isidro, entre otros. Sin embargo, en su reciente visita a familiares y amigos, demostró que nunca se olvidó de sus orígenes y raíces y volvió a caminar por esas calles y las del distrito Alto Verde, para rememorar una época que nunca más volverá".
Tenés que leerTristeza por la muerte del Mencho Balbuena, una gloria de ColónEl amigo, colega y colaborador de El Litoral, Tomás Rodríguez, le ponía letra a la historia de la niñez del "Mencho", de aquellos tiempos en que se subía a su bicicleta para ir a la cancha de Colón a practicar y así empezar a acunar aquellos sueños luego concretados de grandeza.
Agustín Alberto Balbuena no pudo esta vez desbordar al llamado de Dios e hizo su viaje a la vida eterna, llenando de tristeza y gratísimos recuerdos los corazones de aquellos sabaleros que se regocijaban con ese wing lleno de vitalidad, coraje, potrero y gol.
El "Mencho" fue uno de los artífices de una gran campaña en el Nacional de 1968, compartiendo equipo con Drago, Lo Bello, el Pato Colman, Orlando Medina, "Cancan" Ceballos, Jorge Omar Sanitá y el querido Beto Tardivo. Muchos hinchas sabaleros recordarán de qué manera le ahogaron el campeonato a Racing, que venía invicto y cayó sin atenuantes en el Centenario aquella tarde del 8 de diciembre de ese año, obligando a la disputa de un triangular con River y Vélez, que a la postre fue el campeón.
Después, las necesidades económicas obligaron a su venta a Rosario Central y el paso triunfal por Independiente para ganar cuatro Libertadores y la Intercontinental ante la Juventus, el día de la pared entre Bochini y Bertoni. Y además, el "Mencho" se dio el gran gusto de jugar el Mundial de 1974, compartiendo la delantera con enormes jugadores de la talla de Kempes, Yazalde, el Ratón Ayala y el Loco Houseman.
"Colón me dio la vida e Independiente me crio", dijo alguna vez el "Mencho". Allí, en Independiente, un palco del Libertadores de América lleva su nombre y fue convocado en varias ocasiones para trabajar en la búsqueda de talentos y en la formación de jugadores. Y el "Mencho", con su ojo clínico, fue el primero en observar a alguien que luego se convirtió en figura mundial: el Kun Agüero.
El barrio La Lona, aquellos niños que hoy peinan canas y algunos ya no están de Milonguita, su equipo del baby fútbol y quienes luego lo conocieron en su plenitud futbolística, hoy lloran la partida de ese wing endemoniado que Ítalo Giménez, Pepe Benseñor y el profesor Villarreal llevaron a Colón cuando era muy jovencito. "En Colón coseché buenos amigos, como José Luis Burtovoy, Raúl Costantino, Jorge Drago, Horacio Banegas, Alberto Pompeo Tardivo, Carlitos Rodríguez, 'Pontoni' Martínez, Antonio Mellit, Julio C. Giombi, Julio Correa, Néstor Cappellini", dijo alguna vez en El Litoral, recordando aquella primera práctica a los 12 años llevado por el Petiso Ferreira y un recorte de nuestro diario de un amistoso en Esperanza, cuando por primera vez apareció su nombre, luego consagrado e idolatrado.
Chau "Mencho", quizás el fútbol nos permita vez muchos jugadores con tanto potrero, desequilibrio, habilidad y coraje, adentro de la cancha, como hombría de bien afuera de ella.
Sergio Agüero se sumó a la despedida de "Mencho": "Me acabo de enterar del fallecimiento del gran Mencho Balbuena, mi primer entrenador cuando tenía 8 años en Independiente. Recuerdo el respeto que tenía por todos y sus consejos y enseñanzas que siempre me guiaron. Mis condolencias a la familia Q.D.E.P.", escribió el "Kun" en su cuenta de Twitter.