Alejandro Limia es de esos personajes que, más allá de dejar en un club una cierta cantidad de partidos o determinados logros (campeonatos, ascensos), genera un plus de respeto, cariño y pertenencia.
Luego de tomarse un descanso necesario con su familia, formará parte del cuerpo técnico de Juan Cruz Real como asistente. Explica la historia de cómo buscó a Santiago Mele en Uruguay y habla de Froilán Díaz.
Alejandro Limia es de esos personajes que, más allá de dejar en un club una cierta cantidad de partidos o determinados logros (campeonatos, ascensos), genera un plus de respeto, cariño y pertenencia.
Ese golero que ascendió con Frank Darío Kudelka en el 2011 con Unión, volvió a López y Planes como parte del triunvirato que significó la última Secretaría Técnica del fútbol profesional tatengue.
Ahora, por lo que va a contar en esta entrevista con ADN Gol y El Litoral, parece estar listo para volver al fútbol: "Acá estoy con la familia, el tema principal por el que me volví para Buenos Aires, disfrutándolos, tratando de estar todos los días en todo lo que se pueda, ocupando las horas con otras cosas y eso, siempre tratando de estar ligado al fútbol", cuenta Limia.
-Ale, ¿vas a estar con esta chance de sumarte al cuerpo técnico de Juan Cruz Real (ex campeón con América de Cali y DT de Junior de Barranquilla) como asistente?
-Sí, sí, desde noviembre más o menos para cuando arrancó el Mundial, nos pusimos de acuerdo. Yo a Juan lo conozco hace muchísimos años, fuimos compañeros en Arsenal y nos hicimos de una muy linda relación, que obviamente con las carreras después dispararon para otros lados de cada uno, y bueno obviamente que se hace más difícil el contacto. Fue un poco de casualidad, un poco de todo esto que se venía analizando también en la Secretaría Técnica y eso se empezó a generar nuevamente el contacto con Juan. Luego, una vez que yo ya estaba acá en Buenos Aires acomodado con el tema de la familia empezamos a trabajar con Juan…, él me comentó su proyecto, la idea de sumarme y bueno, me pareció correcto. Para mí es un entrenador de futuro, tiene un montón de cosas de futuro y presente. Acá por ahí no se valora, no se ve el trabajo que él realizó o venía realizando. Ahora estamos esperando que salga una posibilidad.
-Entrando de lleno en el Mundo Unión: ¿cómo se busca un arquero y cómo fue la historia de Santiago Mele?
-Antes que nada quiero decir que fue un trabajo de la Secretaría Técnica, obviamente. Nosotros lo que hacíamos era tener unos parámetros por puestos específicos con la idiosincrasia y en base a eso buscamos por posición. Con respecto al arco, es muy específico en un montón de cuestiones. Se arrancó a hacer toda la investigación, no solo de Santiago, sino de muchos arqueros en toda Sudamérica más que nada y hasta de alguna posibilidad a algún arquero que pueda llegar a volver de Europa. Se empezó a hacer la investigación, se entraron dentro de esos parámetros a observarlos, a analizarlos. Santi fue ganando terreno. Se analizó de esa manera con muchos amigos en Uruguay, algún que otro viaje. Se llegó a la conclusión de que Mele era el correcto para Unión de Santa Fe.
-¿Cómo siguió lo de Santi?
-Después llegó el momento de la negociación y todo eso. Pero bueno, la opción número uno era Santi y la opción número uno terminó cerrando. Así que nada, por ese lado, contento porque todo lo que analizó o analizamos dentro de la Secretaría se fue dando y se fue viendo con el tiempo. Que muchas veces, o la gran mayoría de las veces, es difícil que pase de muchas de las cuestiones. Santi fue colmando todos esos parámetros que nosotros o el club lo planteó para ponerse para esa posición. Estamos disfrutándolo también a Santi.
-¿Es referencia siempre el video o es necesario verlo en campo?
-Lo primero que ves son partidos, son videos. Más allá de los cortes de los videos, lo que tenés que ver son partidos enteros, para ver cómo se manejan en cada situación de partido. Pero sí, está la posibilidad de ir a verlo en campo. A mí me hubiese gustado ir a verlo personalmente, charlar en su entorno, pero bueno, eso no lo pude hacer, porque el tema era primero decidirnos por Santiago o terminar de concluir que Santiago era el arquero indicado. Solamente faltó eso, pero después sí se hizo todo lo que había que hacer. Te vuelvo a repetir, gracias a Dios Santi colmó las expectativas, entró muy rápido en el equipo, en la ciudad. El se siente muy cómodo, es un chico espectacular en todo sentido. Todo eso, más su persona, fue el combo que Unión necesitaba para la competencia que requería en ese puesto.
-¿Qué condición técnica fue la que más te sorprendió de Mele?
-Santi tiene una fuerza, tiene una potencia tremenda. No hay futbolista, no hay arquero perfecto, todos tienen sus errores o sus cosas a corregir. Obviamente yo las noté, las cosas a corregir que necesita Santi, pero él las está corrigiendo, las va trabajando, tiene una cabeza impresionante. Quiere mejorar en todo momento y ayuda a mejorar a los compañeros. Eso está buenísimo. Como potencial su fuerza de pierna, cabeza, personalidad tremenda. Eso en el puesto es fundamental.
-Todo se aceleró para Mele por la lesión de Moyano, agarró el arco de Unión y no lo largó más…
-Moyano venía de varios años teniendo muy buenos torneos y la idea era sumarle competencia a Seba, que el arco esté seguro, generar mucha tranquilidad en todos sentidos y potenciar entre ellos. Más que nada sabiendo que en ese momento Fede Bonansea y Marcos Peano necesitaban minutos, entonces sabíamos que iban seguramente a salir a préstamo para ganar en minutos. Necesitábamos potenciar el puesto de ese lado.
-Vos, Ale, ex arquero en la secretaría técnica, en ese momento Munúa como entrenador y ex arquero…
-Me acuerdo una frase de Gustavo que me dijo: "Ale, este chico tiene una fuerza tremenda". Me dice, es un animal. Me vino muy bien porque Seba también está día a día potenciándose y tratando de crecer. En ese sentido fue muy bueno y potenció a los mismos chicos porque generó ese sentido de pertenencia y de competencia que es muy importante en el puesto para crecer. Gracias a Dios fue una lección correcta.
-Hago una lista Ale, desde Limia para acá y antes también: Papaleo, Caprio, Arce, Luis Ojeda y Peano entre otros. ¿Por qué Unión fabrica tan buenos arqueros de inferiores y les cuesta consolidarse profesionalmente en el arco de Unión?
-La realidad es que es difícil en el fútbol argentino, el puesto es muy difícil. Un arquero recién empieza a madurar a los 24, 25, 26 años. Están algunos fenómenos de 20 años que parece tienen 35. Pera los terrenales, como lo era yo, empezamos a madurar a esa edad; entonces a los chicos se le hace difícil. En Unión los chicos están súper preparados para jugar en Primera División, esa es la verdad, en el tema formación los chicos en el club llegan muy bien formados. Es un puesto especial que necesitás un proceso de maduración. Equivocarte te da mucha personalidad y te hace mucho más fuerte. Y al que lo hace más fuerte, es el que más se mantiene.
-Hablando de nombres, abajo están "Chaco" González y ahora Froilán Díaz en la Sub 17. Me dicen que, en su momento, ustedes los posicionaron con el cuerpo de goleros de la Selección Argentina en Ezeiza
-Hicimos un trabajo en general no solo con Froilán, sino con Diego González también, con varios chicos, donde existía la posibilidad. En el caso específico de Froilán hay que decir que en la Selección se hace un trabajo muy lindo: está muy bien armado el proyecto en el departamento Arqueros. La idea es desde el número uno hasta el arquero de la novena que vaya a trabajar de la misma manera. Con Froilán ya se lo venía haciendo, se lo venía observando y lo que hicimos nosotros fue empujar un poquito más. Nosotros terminamos enviando videos y yo lo que pedí fue que en ese video se arme y se le marquen mucho los errores, cosas a mejorar. Fue un poco lo que también me agradecieron desde la Selección, porque normalmente no se hace, siempre se van a mostrar las virtudes. Froilán, cuando llegó a Ezeiza, ya tenía un paso adelante en ese sentido.
-¿Cómo ve Ale Limia a Unión a la distancia?
-A Unión seguirlo…, lo sigo siempre, obviamente. Miro todo, trato de observar todo, analizo todo el fútbol argentino y obviamente de manera especial del tema de Unión. Pero bueno, hay que apuntar arriba, siempre hay que pensar en más. Porque si empezás a pensar o a mirar el promedio, los puntos y ese tipo de cosas, toda esa energía negativa llega. Siempre hay que pensar en que te quedan tantos puntos para acercarte más a las posiciones de arriba que tantos puntos para las posiciones de abajo; o sea, el cambiar el enfoque. Hay que cambiar todo eso lo antes posible, pensar siempre en positivo y seguir creciendo.
-Es un contexto especial por los jugadores de inferiores que aparecieron en Primera, por un lado; por el otro está la complicación con el promedio y el descenso...
-Está buenísimo lo de los chicos, hay muchos chicos dentro del plantel y a esos chicos hay que acompañarlos. Hay que acompañarlos para que sigan creciendo y se sigan potenciando. Tienen que pensar en llevar a Unión lo más arriba posible y no pensar en este tipo de cosas de que estás a 6 puntos del descenso o que te ahoga el promedio o que vas a jugar una final el fin de semana con Arsenal. Todos los partidos son finales y más en el fútbol argentino.
-Un mensaje siempre con optimismo Ale…
-Es que hay muchos chicos en el club que están hoy en Primera División que tienen un potencial enorme y que tengan eso en la cabeza no está bueno; siempre tienen que mirar más hacia arriba.
"Todos trabajaban por el bien de Unión"
-Si bien hacía tiempo ya no estabas en Santa Fe, ¿te sorprendió el quiebre de Munúa con Battión? Te lo pregunto porque estuviste con Gustavo y Roberto en el famoso día a día…
-Todos trabajaban para Unión, todos hacían las cosas bien para Unión y todos querían el bien para Unión. Si pasó realmente el quiebre, no estoy tan al tanto de eso. Lo único que te puedo decir es que tanto Munúa como Battión se rompían el lomo todo el día con Unión; todos en general por querer hacer crecer el club. Si te digo otra cosa te miento, porque realmente no estoy al tanto de si pasó algo porque no estaba ahí.
"Mirá, yo te puedo hablar del tiempo que estuve yo, yo laburé con total libertad en todo sentido, tratando siempre de hacer crecer el club. Yo arrancaba bien temprano, iba para Casasol, después iba para el predio de los chicos de inferiores, estaba con contacto en reserva. Iba de un lado para el otro, siempre tratando de ayudar y mejorar. Mi experiencia, en ese sentido, fue espectacular en la Secretaría Técnica de Unión", concluyó Alejandro Limia.
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