(Enviado Especial a Belo Horizonte, Brasil)
En un Arena Independencia repleto, con notable expectativa y una invasión de santafesinos, el equipo de Madelón sabe que tiene que jugar el partido con la mente fresca, las piernas aptas y el corazón caliente.
(Enviado Especial a Belo Horizonte, Brasil)
La historia, en el deporte, se escribe con páginas de victorias y derrotas. Próximo a cumplir 80 años en el fútbol profesional (será a fines de abril, cuando en 1940 comenzó a transitar por lo que en ese momento era la Segunda División de ascenso, sumándose a los clubes rosarinos para ir metiendo al interior en el fútbol grande de Afa), este capítulo que Unión va a salpicar esta noche con el sudor de los once jugadores que elegirá uno de los grandes ídolos de los 117 años de historia –Madelón, obvio- será uno de los que no se olvidarán rápidamente, sea cual fuere la suerte que le toque correr en este “segundo tiempo de 90 minutos” en los que Unión pretende culminar la obra.
Bottinelli fue clarito cuando habló en conferencia el martes y dijo que ni Mineiro ni tampoco Unión creían que la serie podía estar 3-0 arriba en el primer partido. Fue la mejor producción de un Unión que, una vez más, parece estar a la medida de esos equipos que se agrandan cuando el rival los sale a apretar y quieren agredir.
No en vano lo mejor del equipo se vio ante Mineiro y River. Apenas cuatro días de diferencia, algunos cambios (de nombres y esquema) pero la misma intensidad y claridad para jugarles de igual a igual a los dos. Con Mineiro, se agregó esa dosis de contundencia para ponerse arriba con una ventaja que es apreciable, aunque nadie la considere “cerrada” o definida. Y contra River, creándole un serio problema al equipo de Gallardo, al punto tal que hasta lo obligó a hacer un cambio en el primer tiempo para tratar de cambiar un partido que se le estaba complicando y mucho.
Uno tiene la sensación de que va a ser un partido lógico. ¿Qué significa?, que Mineiro va a salir a atacar y que el partido se jugará en el campo de Unión. Sería un error suponer otra cosa. Quizás en otro contexto se lo pueda intentar, pero en un partido de “hacha y tiza”, donde un error puede costar muy caro porque se trata de una final, la premisa es no equivocar el planteo. De tal manera, Madelón seguramente ha preparado un dispositivo que tenga como prioridad el agrupamiento ordenado en defensa y la claridad y rapidez para salir rápidamente en contragolpe.
Si se confirma lo que El Litoral viene anunciando desde la víspera, serán muy importantes Cabrera, Bonifacio y Milo para desprenderse y acompañar a Bou. Lo hicieron en cancha de Unión ante River. Bonifacio y Milo pisaron el área rival, Cabrera también lo hizo y si bien hubo un despliegue monumental de Bou –que no lo eximirá en el partido de esta noche y deberá volver a hacerlo-, no estuvo en soledad.
La idea también apunta a protegerse bien por los costados. Mineiro es un equipo que abrirá la cancha, que soltará a los marcadores de punta y que tendrá tres delanteros que se van a instalar muy cerca del área de Unión. Por eso, Milo puede ir como defensor y armarse con línea de cinco, o bien mantener el 4-1-4-1 para que no se venga tanto Mineiro y tratar de mantenerlo lo más lejos posible del arco de Moyano.
Es un típico partido en el que entran a jugar otros factores que van más allá de lo futbolístico. Muchas veces se dice en fútbol que “depende de cómo se levantan los jugadores”. Y este es un partido de dientes apretados, de mucha concentración, de solidaridad y, fundamentalmente, de toma de conciencia de que a las 21.30, en el Arena Independencia, este equipo de Madelón tiene el compromiso de completar aquella obra que iniciaron hace dos semanas de brillante forma en el 15 de Abril, para provocar uno de los éxitos de mayor resonancia en la historia futbolera de este Unión que hace casi 80 años, no imaginaba estar donde está.
Cónclave
Se llevó a cabo en horas de la tarde, en el propio estadio que será escenario del encuentro. Estuvieron los dirigentes de Unión y el gerente Gustavo Recce. Se pidieron unas 200 entradas más, por si son necesarias y habrá concentración de hinchas de Unión unas cuatro horas antes del partido. Desde allí partirán “encapsulados” al estadio. Más de 200 efectivos policiales han sido destinados al operativo.