Unión es un equipo en deuda y que genera dudas y desilusión
El hincha esperaba otra cosa y por eso agotó palcos y plateas, deseoso de ver a un equipo que todavía no aparece. Apenas 1 punto sobre 12 son la resultante de este desconcierto inicial que debe ser rápidamente modificado por un técnico que debe estar navegando en un mar de dudas.
Los 11 que arrancaron, con más de la mitad de jugadores que llegaron este año. Foto: Matías Pintos.
Ni Cristian González, que habló de un mercado de pases en el que se sintió "muy satisfecho" y hasta se animó a expresar que "el presidente está con ganas de gastar"; ni los mismos dirigentes, que por lo bajo señalan que "el técnico no se puede quejar porque le trajimos todo lo que nos pidió", esperaban que Unión tuviese este arranque errático y desconcertante del 2025, en el que casi no hay aspectos positivos para resaltar.
La muy magra cosecha de apenas 1 punto sobre 12 es lo que mereció, por más que se pueda discutir -para algunos- la justicia del resultado en Tigre.
De ser así, también se podría cuestionar lo del viernes ante Argentinos Juniors porque, llamativamente, Unión tuvo seis situaciones muy claras para marcar, con dos tiros en los palos incluidos, pero se rindió ante la superioridad del rival, que jugó mejor y lo ganó bien, por más que haya terminado "alambrando" en esa jugada de Gamba en el final que salvó el Ruso Rodríguez.
Problemas tácticos
También Cristian González dijo luego de la derrota, que "los sistemas no llevan a nada". Y todos sabemos, empezando por él, que no es tan así. Que se debe tener en claro cómo se defiende y cómo se ataca, como también lo dijo, es cierto. Pero a partir de un sistema táctico y de una idea estratégica es la manera como se arman los equipos. Y el de Unión es, hoy, una expresión que hace agua, que le cuesta afirmarse y que provoca desconcierto en el entrenador.
Las titularidades otorgadas para Ham, Fragapane, Julián Palacios, Estigarribia y Colazo le dieron, el viernes, la primera oportunidad de contar con más de medio equipo integrado por los jugadores que se incorporaron este año (hay que sumar a Tagliamonte, que fue la figura). Mauricio Martínez fue al banco, Angulo está lesionado y Arturia quedó al margen de los convocados. Ahí están todos los que llegaron, todos los que el técnico quiso traer y que todavía no le han dado el resultado esperado.
El Tati Gerometta intenta el desborde ante la marca de un defensor. Foto: Matías Pintos.
Unión perdió solidez defensiva, lo han "primereado" en todos los partidos, apenas pudo igualarle a Boca con un gol agónico en el final del partido y todo eso ha generado dudas en el entrenador, que ahora es el que tiene que pensar -y trabajar- para encontrarle la vuelta.
Un mercado de pases que no da respuestas
El Kily relativiza la importancia del sistema y es posible que no le guste que se plantee ese debate futbolero. Pero es algo inevitable. La llegada de los jugadores que trajo (y le agrego también la salida de los que se fueron, como Mosqueira y Rivero), permiten suponer en que hoy tiene jugadores para buscar la identidad a través de algo diferente a aquello que identificaba al equipo del año pasado. No tanta verticalidad en el juego y un poco más de elaboración y tenencia, es el concepto general.
Para ello, es clave el mediocampo. Y ahí es donde Unión pierde, porque le ganan con facilidad en el juego (pasó con Estudiantes, con Tigre en una parte del partido y con Argentinos Juniors), porque las espaldas de los volantes son aprovechadas con comodidad y porque tampoco se encuentran variantes ni desequilibrio cuando se tiene la pelota y por eso se ven tantos pases para atrás, por ejemplo, que muchas veces enervan a la gente.
Ya se jugó la cuarta parte del torneo (son 16 fechas clasificatorias) y el equipo no aparece. Preocupa y desconcierta, pues más allá de las ausencias, hubo un mercado de pases en el que Unión, a diferencia de lo ocurrido en el último, salió con decisión y trajo a los jugadores que el técnico pidió con el suficiente tiempo de antelación (salvo Estigarribia que se incorporó de última) para que la puesta a punto en lo físico y el acople futbolística se pueda dar. Y no se dio.
Los dos presidentes, Luis Spahn y Cristian Malaspina, intercambian obsequios. Foto: Matías Pintos.
Si Unión hubiese empatado el partido aprovechando alguna de las seis ocasiones de gol que tuvo, contra Argentinos Juniors, el concepto general esbozado no cambiaría.
Quizás se habrían evitado algunos silbidos que se escucharon en el final, luego tapados por los aplausos que llegan más como consecuencia del pasado cada vez más lejano en el tiempo y en el juego, que de este presente que genera tanta preocupación en el hincha.
Y también desilusión. A esta altura, se esperaba otra cosa de este equipo. Están en deuda. Es lo primero que deben entender.
Jueves
El partido entre Unión e Instituto, por la quinta fecha del torneo Apertura de la Liga Profesional, se jugará el jueves que viene a las 22.15. Casi sin tiempo de descanso y preparación, Unión tendrá que viajar a Buenos Aires para enfrentar el domingo 16 a Huracán, en Parque Patricios, desde las 21.30.
"Quería revancha en la Argentina"
El entrenador de Instituto de Córdoba, Pedro Troglio, que el próximo jueves visitará a Unión a partir de las 22.15 en el 15 de Abril, dialogó con La Oral Deportiva en Radio Rivadavia AM 630 y aseguró que quería revancha en Argentina después de lo que fue su salida de San Lorenzo en 2022.
Esta etapa en Córdoba significó la vuelta de Troglio al fútbol argentino tras su infructuoso paso por San Lorenzo en 2022. Sobre ello, el entrenador afirmó: "A ver, como le digo yo a mi esposa, le digo, bueno, a ver, uno aparte de San Lorenzo dirigió doce años en otros lugares, en Argentina.
Pero la última etapa, esa de San Lorenzo, me dejó triste porque me tuve que ir rápido. Es decir, en tres meses ya desaparecí, la idea mía era poder quedarme pero bueno, ahora tengo fe de que esto arrancó bien y que pueda durar, ¿no?".
"Quería dirigir en el fútbol argentino. Yo soy el que más sabe que perdemos más que ganamos, es decir, somos más perdedores que ganadores. La verdad es que me encanta dirigir, me encanta el día a día, me encanta estar y me encanta el fútbol argentino y aparte, ¿viste qué sé yo?".
"Nuestras costumbres, la vida. Por ejemplo, yo te cuento algo que es cómico, yo iba a asados en Honduras y a las diez y media de la noche ya no íbamos a descansar. Ayer me invitaron a un asado, era a la una de la mañana y yo me quería ir a dormir. Porque, claro, hoy me tenía que levantar a las seis para ir a entrenar", agregó.
Sobre este presente en Instituto, Troglió reflexionó: "Hay una cosa que yo siempre digo, que es clara: uno necesita, aparte de una idea, tener los jugadores que acepten y tengan la voluntad de hacerlo. Que compren lo que vos le ofreces. A mí, con mi misma idea me ha ido bien y me ha ido mal, pero no es que te va siempre bien".
!Lo que pasa es que a veces encontrás un grupo de jugadores que lo ejecutan, que todos lo hacen, y te pasa lo que me pasó en estas tres primeras fechas de Instituto, estás rápidamente viendo lo que uno quiere ver".
"Después hay otros lugares que a veces los jugadores no lo sienten o son menos lo que lo sienten y eso te dificulta. Pero bueno, la verdad que he encontrado un grupo bárbaro, estamos muy bien, ojalá que esto dure. La verdad que sí, tuve en cuenta un poco el plantel, tuve un poco la tranquilidad que me podían otorgar la ciudad y el club. Y bueno, estamos en una época en que Instituto tiene todo", concluyó.
Este domingo, Instituto visitará a Platense a partir de las 17 en Vicente López, con lo cual Unión tendrá 48 horas más de recuperación que su rival del jueves. Troglio podría repetir el mismo 11 por cuarto encuentro al hilo. Esto es: Manuel Roffo; Juan Franco, Gonzalo Requena, Fernando Alarcón y Lucas Rodríguez; Francis Mac Allister y Gastón Lodico; Damián Batallini, Alex Luna y Damián Puebla; Facundo Suárez.
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