Cuando Jorge Baliño marcó el final y consagró la victoria 1-0 de Independiente, se escucharon varios silbidos en disconformidad con la racha nefasta del equipo (un gol y una sola victoria en ocho partidos), los que sobresalieron ante el silencio respetuoso de la multitud en el 15 de Abril. Hacía mucho tiempo que parte de la gente no se descargaba así con los players y con Munúa, al cual algunos plateistas le cuestionaron los cambios.
El próximo partido del Tate será este domingo 25 de septiembre, desde las 18, visitando al Racing de Fernando Gago en el estadio Presidente Perón de Avellaneda. Si se le dan algunos resultados, Racing puede llegar con chances de acercarse y mucho a la punta del campeonato, por lo que meterá una multitud en el Cilindro.
Mirá tambiénA Unión también lo "arruinó" la sequía: derrota ante Independiente en Santa FeOtra vez, como viene sucediendo en los últimos partidos de local, fue impresionante el recibimiento al Tate en el 15 de Abril. Esta vez, además de esos imponentes cañones de papelitos rojos y blancos al costado de la popular "Manga del '89", se sumaron adentro del césped y en las tribunas banderas gigantes con palos estilo Europa.
La idea de Independiente era estrenar en Santa Fe la camiseta alternativa blanca, pero como se prestaba a confusión con la roja y blanca a bastones del Tate, Jorge Baliño no autorizó. En consecuencia, en lo que fue toda una rareza (los relatores agradecidos por la visibilidad de los dorsales), Independiente pisó el 15 de Abril vestido todo de negro con una leyenda en el pecho que era institucional y no comercial: "Independiente".
La casualidad marcó que los dos entrenadores, Gustavo Munúa y Julio César Falcioni fueron arqueros, por lo que se estrecharon en un caluroso abrazo previo en la zona de bancos. La gente de Unión recibió con indiferencia al "Emperador" (ex DT de Colón), pero con silbidos cada vez que el ex sabalero Álex Vigo o el reconocido hincha de Colón, Leandro Fernández, tocaban la pelota.