ASUNCIÓN DEL PARAGUAY (Enviado Especial).-
El calor de Barranquilla, Bolivia sin altura y el mítico estadio de Río de Janeiro. “Hay que ganarle a todos”, el slogan de Nery Pumpido.
Darío Pignata.
ASUNCIÓN DEL PARAGUAY (Enviado Especial).-
“Veníamos bien hasta que apareció Fluminense”, es la frase más escuchada de los hinchas tatengues y de un ex arquero. Si bien no se trata del “grupo de la muerte”, el sistema deportivo de clasificación que marca que sólo avanza el que termina primero, parece indicar que el gran candidato de este grupo de Sudamericana es el popular “Flu”, rival histórico de Flamengo en Brasil.
“Jugué dos veces en el Maracaná, donde irá Unión. Antes, de un arco parecía no verse el otro; pero ahora todo cambió y la cancha parece más chica, como si estuviera más cerca”, confiesa Nery Alberto Pumpido, Secretario de la Conmebol en la puerta del sorteo.
En cuanto a los rivales, el mismo campeón del mundo le apunta al grande de Brasil. “Lo pude ver personalmente acá, cuando lo eliminó Olimpia. No creo que sea un gran Fluminense; acá llegó con dos goles arriba, se metió atrás y Olimpia le arrebató la clasificación. A los partidos hay que jugarlos, pero no creo que sea un cuco como en otros tiempos era en Brasil. Me parece, eso sí, que para todos es el gran candidato. Unión tiene que animarse”, dispara Nery en otra gentileza exclusiva hacia El Litoral en la misma puerta de la Conmebol.
El calor de la costa colombiana en la pintoresca Barranquilla donde el Junior armará su carnaval en el Metropolitano. La escena se completa con el viejo Oriente Petrolero, que es boliviano pero sin altura sobre el nivel del mar. El estadio que pisará Unión está elevado apenas 400 metros en Santa Cruz de la Sierra. Nada que ver con el mareo del Hernando Siles en La Paz.
Ese “veníamos bien hasta que apareció Fluminense” para algunos es real y para otros relativo. Es real que el “Flu” se cayó de la cama de la Libertadores y está muy obligado en una Sudamericana. En realidad, al Tate nunca le sonríe en esta ciudad el papelito, los bombos y el sorteo. Cuando cruzó con los ecuatorianos, todos saben cómo terminó esa historia. En la siguiente, primero Mineiro y luego Bahía, dos brasileros respetables en Sudamericana.
O sea, nunca le fue fácil a Unión desde los rivales. Esta vez, con muchos pibes que sienten la rojiblanca a bastones, el “Junior” de Unión tiene un “Oriente”: pisar y hacer historia en el mítico Maracaná contra el Fluminense. Ya lo dijo el “Negro” Jefe: “los de afuera son de palo”. Y aclaro, desde el corazón de la Conmebol, que no estoy hablando de Obdulio Varela. En López y Planes, el “Negro” Jefe fue, es y será el señor Luis Sauco Borges. El gran capitán que ahora empuja y grita desde el Cielo.