En la tarde de este jueves, docentes, no docentes y estudiantes de todas las casas de estudio de la Universidad Nacional del Litoral realizaron un ruidazo frente al histórico Rectorado. Con una jornada ya atípica, -ya que los docentes y no docentes de todas las universidades nacionales realizaron un paro de 24 horas- una importante cantidad de personas se concentró a lo largo del Bulevar Pellegrini y la intersección con San Jerónimo.
La movilización contó con el apoyo de la comunidad en general y si bien había una diversidad etaria, los jóvenes predominaban. Con bombos, platillos, banderas y el monumental edificio histórico de fondo, no dejaron de “hacer ruido” en disconformidad con el veto del Gobierno a la Ley de Financiamiento Universitario.
Volviendo un día hacia atrás, el miércoles a la tarde Diputados avaló el veto del Gobierno a la Ley de Financiamiento Universitarios. Posterior a esto, estudiantes y docentes de varias universidad del país decidieron tomar las facultades como expresión de rechazo.
En la ciudad de Santa Fe, se realizó una asamblea interestamental de carácter urgente a las 17, donde participaron gremios docentes, no docentes y estudiantes de la Facultad de Derecho y Trabajo Social. “Allí se definió que teníamos que convocar a una asamblea más participativa, que se realizó a las 19 en la parte central de nuestra casa de estudios”, comentó a El Litoral una estudiante que participó de la misma.
Con bombos, platillos, banderas y el monumental edificio histórico de fondo, no dejaron de “hacer ruido” en disconformidad con el veto del Gobierno a la Ley de Financiamiento Universitario. Credito: Manuel Fabatía.
En esta asamblea “se votó por mayoría la toma de la facultad, desde ese momento nos quedamos allí, pasamos la noche donde tuvimos reuniones con la decana, con el gremio no docente que si bien estaban realizando su propia medida de fuerza, bancaron toda la noche”.
Alrededor de 70 alumnos pasaron la noche en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (FCJS-UNL) y mientras pasaban las horas, se vivía un clima “totalmente de efervescencia”, confirmaban quienes estuvieron en primera persona. “Había un misticismo bastante particular porque en la historia, nunca se había tomado esta facultad”, comentó Candela, estudiante de Derecho y militante estudiantil.
Una importante cantidad de personas -jóvenes en su mayoría- se concentró a lo largo del Bulevar Pellegrini y la intersección con San Jerónimo. Crédito: Manuel Fabatía.
Sobre el “ruidazo” de este jueves, la alumna comentó que “está articulado por toda la UNL, es la manera de visibilizar que no solo fue una medida de fuerza en la FCJS, sino que estamos todos en la misma y que justamente tenemos que articular con todos”.
Además, contó que durante este jueves van a “continuar con las clases públicas con algunos docentes que están presentes, vamos a mantener la vigilia hasta la medianoche de este jueves y ver qué otra medida de fuerza podemos tomar en conjunto”.
“Yo vivo en el interior, soy de la ciudad de San Cristóbal. Mi mamá es egresada de esta casa de estudios, me emociona el hecho de saber que ella también estaría acá”, contaba entre lágrimas Candela, que hace 24 horas se mantiene en protesta. “Soy segunda generación de universitarios, pero mis papás son primera generación y me parece súper importante como herramienta de movilidad social ascendente y por ahí creo que sin esta oportunidad ellos no hubieran podido estudiar”, destacó la alumna de la FCJS.
Por su lado, una becaria del Conicet, también oriunda del interior, destacó la importancia de la universidad como “posibilidad de ascenso social, movilidad de clase, pero además de apertura a muchos tipos de consumos culturales y simbólicos, como por ejemplo, conocer y poder evaluar una obra de arte o asistir al teatro”.
“Necesitamos científicas y científicos que se dediquen a trabajar sobre estas problemáticas, que no es algo que da mucha rentabilidad individual pero sí social”, decía una becaria del Conicet. Credito: Manuel Fabatía.
En este sentido, destacó la importancia del Conicet -otro de los estamentos afectados por el veto- como servicio social: “Hoy las diferentes tecnologías que se pueden utilizar en los ámbitos de la vida son producto de la ciencia. Yo me dedico a estudiar conflictos socioambientales, algo muy particular y muy importante ahora que hay incendios en muchos puntos del país. La detección y diagnóstico de estos focos de incendios también es posible gracias a la ciencia pública y nacional”.
Por otro lado, la especialista remarcó que “necesitamos científicas y científicos que se dediquen a trabajar sobre estas problemáticas, que no es algo que da mucha rentabilidad individual pero sí social”.
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