Prohíben fabricación y venta de elementos para la captura viva de aves silvestres
La normativa está basada en una propuesta original del estudiante esperancino Pablo Capovilla, y luego replicada por el COA Celestino, entidad local dedicada a la observación de especies en su ambiente natural. Fue elevada al Concejo Municipal por la legisladora Natalia Angulo.
A partir de ahora, en la localidad de Santo Tomé estarán prohibidas formal y oficialmente la fabricación y venta de elementos que son utilizados para capturar vivas a las distintas especies de aves silvestres. La flamante normativa fue aprobada unánimemente en el Concejo Municipal, por medio de un proyecto presentado por la concejala Natalia Angulo (FPCyS-UCR), que le dio forma al mismo basándose en una propuesta que por el mes de septiembre pasado le acercaron integrantes del Club de Observadores de Aves Celestino (COA Celestino), entidad dependiente de Aves Argentinas.
El Litoral consultó a Eduardo Luis Beltrocco, estudiante de Turismo e intérprete naturalista, miembro del COA Celestino y de la Agrupación Pay Zumé, quien brindó detalles de la iniciativa que finalmente quedó plasmada como una nueva ordenanza para la ciudad. Eduardo explicó que a la iniciativa la originó Pablo Capovilla, un estudiante de Veterinaria de Esperanza, quien empezó a difundirla a través de un grupo en común denominado Ebird-Santa Fe, perteneciente a la plataforma global Ebird, en la cual se suben registros de aves.
Eduardo explicó que el COA Celestino es el único club de aves de Santo Tomé y su área de influencia, ya que los otros están en Rosario y Puerto Gaboto. Se trata, dijo, de instituciones que están comprometidas con las aves de la zona y la conservación de sus ambientes. "Esta ordenanza, que se viene replicando en distintas localidades, busca es regular y prohibir tanto la fabricación como la venta de trampas jaulas, pero principalmente de elementos usados en la caza de pájaros, como el pega-pega que es uno de los más dañinos", manifestó el naturalista.
Además, recordó que la caza de aves está prohibida a nivel provincial y nacional, pero no así aquellos elementos con los que se caza. Entonces, dijo, "prevalece la intención de reforzar dicha prohibición, en lo que justamente se basa la nueva ordenanza, porque el uso y consumo de los mismos alimentan el tráfico de fauna ilegal".
Y el tráfico ilegal de fauna, recordó el especialista, "es el tercero después del de las drogas y el de armas, algo que es bastante trágico, porque las aves son un blanco fácil y muy deseado, por su vistosidad y su forma de cantar".
Gentileza Eduardo Beltrocco, ambientalista. Integrante el COA Celestino de Santo Tomé. Brindó detalles de la regulación que entrará en vigencia..
Eduardo Beltrocco, ambientalista. Integrante el COA Celestino de Santo Tomé. Brindó detalles de la regulación que entrará en vigencia..Foto: Gentileza
Cambio de mentalidad
"Muchas veces se empieza por la caza furtiva de especies, las que por intermedio de mecanismos cruentos se trasladan y venden como mascotas", siguió explicando Eduardo. Esto, señaló, era algo que décadas atrás pudo haber estado hasta bien visto, "por nuestros abuelos y bisabuelos", porque había abundancia de aves, pero hoy en día no, "es inviable". La intención de la nueva ordenanza es evitar aquello que antes parecía hasta normal y que se sigan vendiendo los productos que facilitan la caza viva de aves silvestres.
"Es cierto, existen leyes nacionales que indican que se puede tener aves como mascotas, siempre y cuando sean homologadas por la autoridad competente y sean de criadero, pero las aves silvestres están totalmente prohibidas", indicó el especialista, sin dejar de mencionar que "en Santo Tomé existen más de doscientas especies de aves".
"En nuestras salidas de reconocimiento y recolección de datos hemos podido observar como en zonas periurbanas y áreas rurales se siguen utilizando las tramperas y pega-pega, fundamentalmente para cazar cardenales, corbatitas, paraguayitos, chilenitos, pepiteros, juanchiviros, todas especies muy chiquitas y cantoras", describió luego. Lamentablemente, insistió, "muchas especies se siguen utilizando para la venta, por lo que esperamos que con esta ordenanza esa conducta pueda disminuir".
Con el tiempo, acotó, ha mermado la caza de aves pero para muchas personas sigue siendo un ingreso extra. "Lo lamentable es que el que caza no es el que se lleva el mayor dinero, porque se lo lleva el que revende, que es quien tiene un comercio como una forrajería, por ejemplo, o improvisa un lugar ilegal para la venta, ya que este lo revende a un precio superior… esperemos que esta normativa haga desaparecer ese fenómeno", remarcó.
En otras localidades, prosiguió Eduardo, se hicieron encuestas y la venta de aves silvestres no es algo que se haga tan abiertamente, quizás porque se lo hace de forma ilegal. "Una de las ideas que queremos propagar es que si estas forrajerías estaban vendiendo tramperas y pega-pega, ahora los cambien por elementos que atraigan a las aves, como pueden ser las fuentes de agua, las cajas nido para que los pájaros puedan nidificar y comederos, para lograr que los pájaros se acerquen naturalmente", argumentó. "Es necesario conversarlo, para tratar de cambiar un poco la mentalidad de la gente", concluyó.
"Hay que cuidar nuestra casa-ecosistema"
"Nuestra ciudad posee un entorno natural con una amplia y variada población de aves silvestres; ante la existencia de herramientas para la captura de aves vivas de nuestra fauna, como redes de nieblas, tramperas, jaulas y pegamento, desarrollamos un proyecto que impulsa esta medida, una más para favorecer el cuidado de nuestro medio ambiente, y un paso importante en contra del tráfico de nuestra fauna y el cuidado de las aves", describió la edil Natalia Angulo.
Después, recordó la existencia de la Ley Nacional Nº 22.421, a la que adhiere el gobierno provincial, porque es la que establece penas para las personas que cacen animales de la fauna silvestre. También hizo hincapié en el decreto Nº 4.218, ratificado por la Ley Nº 4.830 de la provincia de Santa Fe, por el cual se prohíbe la caza de pájaros no declarados plagas, ya sea por leyes o por otras disposiciones nacionales y provinciales.
"Desde nuestro bloque hemos impulsado diferentes iniciativas vinculadas al desarrollo sustentable de la sociedad, a partir del cuidado del medioambiente", resaltó la legisladora, quien entiende que "es fundamental incorporar en la agenda pública normas que favorezcan el desarrollo de nuestra comunidad y ayuden a cuidar nuestra casa-ecosistema". Todo ello, redondeó Angulo, "redundará en beneficio y protección del entorno natural, sirviendo, además, para la valoración de la flora y fauna locales".