Este miércoles 7 de abril Argentina superó los 22.000 nuevos casos de Covid-19 en 24 horas y batió el récord de contagios marcado el día anterior. Por la tarde, el presidente Alberto Fernández anunció un paquete de medidas restrictivas entre las que se encuentran los viajes grupales, incluyendo los de egresados.
Al respecto, el agente de viajes santafesino Andrés Ocampo admitió a El Litoral que “si bien fue sorpresiva la noticia, es algo que teniendo en cuenta ciertos parámetros y ciertas estadísticas, era de esperar”.
Por eso, la agencia que representa Ocampo reprogramó todos los viajes previstos para 2020: “A todos nuestros viajes estudiantes de Bariloche, que teníamos que reprogramar, los hicimos en todo enero y febrero, y los viajes a Carlos Paz de los chicos de séptimo grado, en los meses de febrero y marzo, sabiendo que con la llegada del otoño una decisión así de parte de las autoridades nacionales podría llegar a suceder y lo que queríamos era que todos los pasajeros que venían esperando con tanta incertidumbre y con tanta angustia por su viaje y estos cierres de la preadolescencia y la adolescencia lo puedan hacer”, explicó. “Si hubiésemos esperado más -consideró el empresario-, es cierre hubiera corrido el riesgo de no poder hacerse, como está pasando ahora con mucha gente de esta misma ciudad que quiere viajar con otras empresas y no lo van a poder hacer hasta tanto se levanten esta nuevas restricciones”. “Todos los pasajeros que tenemos para 2021 salen recién a partir de julio y los que tenemos por reprogramar del año pasado ya viajaron todos”, indicó.
“Hemos transportado más de 500 chicos a Bariloche y unos 600 a Carlos Paz, en Bariloche es el único lugar donde hemos tenido contagios, seis en destino, que fueron aislados sin ninguna complicación, volvieron después de que regresó su grupo, así que estamos hablando de una tasa de contagio del 1.2%”, puntualizó Ocampo, pero añadió que “está comprobado que el viaje de egresados no es uno de ellos vectores de contagio, primero porque van todos previamente testeados, con 48 horas de antelación a la salida del viaje, o sea que la posibilidad es baja, como la posibilidad de que vuelvan contagiados”.
“Además -insistió-, siempre se apela a la concientización de la familia de que cuando el pasajero llega del destino que eligieron para hacer su viaje hagan diez días posteriores de aislamiento, de manera preventiva, al margen de que se ha trabajado con los municipios de los lugares de origen de donde salieron los pasajeros para que cuando lleguen también sean testeados y de esa manera también detectar si alguno de los pasajeros pudo haber contraído la enfermedad en el lugar donde estuvo haciendo su viaje de egresados”.