Ambrosio Gatti: el pintor que hizo de su entorno una obra maestra
Nacido en San Nicolás de los Arroyos y adoptado por Rosario, dedicó su vida a plasmar la esencia de su región, su ciudad y su barrio. Su versatilidad, su labor docente y su amor por los paisajes lo convirtieron en una figura reconocida.
Gatti participó en numerosos salones de arte a lo largo de su carrera, donde recibió varios premios.
Foto: Asociación Cultural Museo Ambrosio Gatti
Ambrosio Gatti, un artista clave de la provincia de Santa Fe en el siglo XX, nació el 18 de mayo de 1918 en San Nicolás de los Arroyos y falleció el 23 de febrero de 2010 en Rosario, la ciudad a la que llegó a los 17 años y a la que tomó como hogar y fuente de inspiración. La extensa vida de Gatti, quien vivió hasta los 91 años de edad, estuvo marcada por su pasión por el dibujo y la pintura, que lo impulsó a explorar paisajes y escenarios rosarinos pero también de otros puntos argentinos.
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En 1933, la familia de Gatti se mudó a una Rosario que estaba en pleno crecimiento y se estableció en el barrio Saladillo. Fue allí donde comenzó su formación artística, junto a Enrique Munné y con una visita clave a la muestra de inauguración del Museo de Bellas Artes Juan B. Castagnino en 1938. Su amor por su barrio fue una nota sobresaliente de su perfil y lo llevó a que sea conocido, con el tiempo, como "el pintor del Saladillo".
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Además de su destreza artística, Gatti también compartió sus conocimientos como docente y se convirtió en presidente de la Sociedad de Artistas Plásticos de Rosario. En 2004, le fue conferido el título de “artista plástico distinguido de Rosario”, por su contribución excepcional al mundo del arte.
Arte Hispano
Gatti participó en numerosos salones de arte a lo largo de su carrera, donde recibió varios premios. Algunos de estos galardones incluyen el Primer Premio Diario Tribuna en 1939, el Premio Sociedad Argentina de Artistas Plásticos en 1941, y el Primer Premio en el Salón Inauguración del Monumento a la Bandera en 1957, entre otros. Su versatilidad artística y su habilidad para experimentar con diferentes procedimientos lo convirtieron en un artista excepcional.
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Artista multifacético
Además de pintor, Gatti era farmacéutico. Por las tardes, se dirigía hacia la zona sur de Rosario y, en particular, hacia la Escuela Municipal de Artes Plásticas Manuel Musto, donde fue nombrado director. Continuó enseñando incluso después de su jubilación, influyendo en la próxima generación de artistas a lo largo de más de 30 años.
Todo Arte
Una característica distintiva de Gatti fue su predisposición por recorrer Argentina, a bordo de su motocicleta “Indian 500”. Con sus herramientas de pintura como equipaje, buscaba paisajes que inspiraran sus obras. Fue un dotado observador de la naturaleza y capturó en su arte los efectos de la luz y el color.
Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino
Pintar el barrio
Arnoldo Gualino afirmó que Gatti siempre fue apasionado de su barrio, aspecto que se reflejó en muchas de sus obras. Gualino también destacó la habilidad de Gatti para representar una variedad de temas con maestría, demostrando su destreza en la observación y representación.
Arnoldo Gualino
Fue “un virtuoso en la observación y la representación en los diferentes géneros, variedad temática. Ensayó diferentes procedimientos, estableciendo una perfecta unidad compositiva sensible, entre la forma y el color, con un objetivo expresivo y estético”, aseguró Gualino. Y agregó que “demostró su capacidad paisajista y para eso se valió de una paleta tonal, de austeros castaños y grises con un controlado verde, rojo el último rayo crepuscular naranja activa el conjunto”.
Gentileza Leli Gatti
El diario Rosario 12, el 25 de julio de 2006, señaló que a semejanza de los pintores de la escuela de La Boca, Gatti siguió “en sus paisajes portuarios y litoraleños la tradición de los macchiaioli, captando con efectos del pincel los reflejos del sol en el agua”. Y apuntó que el arroyo Saladillo, cerca del cual vivió durante décadas, es uno de sus temas predilectos. Al punto que, según este medió, “llegó a presenciar un duelo de compadritos no lejos de sus riberas”.
Arte Ecología Política
Una obra que aún palpita
La obra de Ambrosio Gatti sigue siendo objeto de admiración y se encuentra preservada en pinacotecas privadas en Argentina y en el extranjero. Además, hay obras de su autoría que forman parte de la colección del Museo de Bellas Artes Juan B. Castagnino. Su capacidad para capturar la belleza de su entorno y su amor por su barrio lo convierten en un referente en la tradición artística argentina.
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