La perspectiva de la nueva semana comenzará con temperaturas bajo lo normal en gran parte del área agrícola, causadas por una irrupción de vientos polares en los días precedentes, aunque sin llegar hasta el Paraguay y áreas aledañas.
El último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, indica que la mayor parte del área agrícola observará aportes escasos a nulos (menos de 10 mm), con focos aislados con valores moderados a abundantes. Las altas temperaturas (superiores a 40°) podrían afectar nuevamente los cultivos.
La perspectiva de la nueva semana comenzará con temperaturas bajo lo normal en gran parte del área agrícola, causadas por una irrupción de vientos polares en los días precedentes, aunque sin llegar hasta el Paraguay y áreas aledañas.
Los vientos del Trópico regresarán con vigor causando temperaturas máximas muy sobre lo normal en la mayor parte del área agrícola, con amplios focos de calor extremo sobre el norte argentino y áreas aledañas, mientras sólo las zonas serranas del oeste, el centro y el sudeste de la Región Pampeana y el litoral atlántico observarán registros menos intensos.
La mayor parte del Paraguay, el norte de Formosa, el norte de Misiones y el oeste de la Región Pampeana observarán temperaturas mínimas superiores a 20°C, con focos con valores inferiores.
El este del NOA, el centro y el norte de Cuyo, la mayor parte de la Región del Chaco, gran parte de la Mesopotamia, la mayor parte de la Región Pampeana y el Uruguay observarán temperaturas mínimas entre 15 y 20°C, con focos aislados de registros menores.
El centro del NOA, el centro-oeste de Cuyo y las serranías de Buenos Aires observarán temperaturas mínimas entre 10 y 15°C.
Las zonas serranas del oeste observarán temperaturas mínimas inferiores a 10°C, disminuyendo marcadamente hacia las áreas montañosas.
Los vientos del Trópico regresarán con vigor causando temperaturas máximas muy sobre lo normal en la mayor parte del área agrícola, con amplios focos de calor extremo sobre el Paraguay y áreas aledañas, mientras sólo las zonas serranas del oeste, el centro y el sudeste de la Región Pampeana y el litoral atlántico observarán registros menos intensos.
El este del NOA, el sudeste del Paraguay, la mayor parte de la Región del Chaco, la Mesopotamia, la mayor parte de la Región Pampeana observarán temperaturas máximas superiores a 35°C con focos por encima de 40°C, que se ubicarán el norte de la Región del Chaco y el norte de Corrientes y otros focos con valores inferiores.
El centro-este del NOA, el centro y el nordeste de Cuyo, el noroeste y el sur de la Región Pampeana y el sudeste del Uruguay observarán temperaturas máximas entre 30 y 35°C.
El centro-oeste del NOA, el oeste de Cuyo y el litoral atlántico observarán temperaturas máximas entre 25 y 30°C. Sólo las zonas serranas y montañosas del oeste observarán temperaturas máximas inferiores a 25°C.
Hacia el final del proceso, comenzará el paso de un frente de tormenta que, en la primera parte de su recorrido sólo producirá precipitaciones localizadas, con focos de registros abundantes sobre el centro del NOA, las serranías cordobesas y Buenos Aires.
El oeste del NOA, el norte y el sur de la Región Pampeana observarán precipitaciones entre moderadas a abundantes (10 a 25 mm) con focos con valores superiores.
La mayor parte del área agrícola observará aportes escasos a nulos (menos de 10 mm), con focos aislados con valores moderados a abundantes.
En lo que resta del verano la marcha del agroclima evolucionará hacia a lo normal.
La mayor parte del área agrícola del Cono Sur observará áreas con precipitaciones normales (tonos de verde) a superiores a lo normal (tonos de azul), alternadas con extensiones con registros levemente inferiores a la media (tonos de amarillo), mientras los calores serán elevados, aunque no extremos, salvo sobre las zonas más secas, donde alcanzarán fuertes marcas.
Se espera que el episodio frío complete su ciclo en forma temprana, disipándose completamente a comienzos del otoño de 2025, pero desafortunadamente, también se espera una reactivación igualmente temprana de la circulación polar, manteniendo focos secos en distintas partes del área agrícola del Cono Sur.
Causando un régimen térmico con grandes oscilaciones, que combinará calores tardíos y fríos tempranos, con riesgo de heladas tempranas.
Este comportamiento favorecerá la cosecha, pero podría dejar reservas de humedad escasas en los suelos.
El signo del proceso climático que se desarrollará durante la temporada 2025/2026, aún está muy lejos de haberse definido, pero, de continuar la actual tendencia, podría ubicarse entre un “Neutral Cálido” y un “El Niño” beneficiando a gran parte del área agrícola del Cono Sur.
No obstante, debe tenerse en cuenta que la fuerte actividad de los vientos polares jugará en contra, haciendo que, aún en el mejor de los casos, el techo del proceso difícilmente supere el nivel de acción de un “El Niño Débil”.
Como viene sosteniéndose en esta serie de informes, lo expuesto hace evidente que el manejo del sistema productivo debe hacerse con mucho realismo y prudencia, teniendo en cuenta el incremento de los riesgos agroclimáticos que viene observándose temporada a temporada.
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