La polémica se desató en la etapa 15 del Tour de Francia con el cambio de puntero: Andy Schleck sufrió una avería en su bicicleta y el escolta, Alberto Contador, sacó provecho de eso y se convirtió en el nuevo líder. Estaba 31 segundos atrás del luxemburgués, y ahora está por 8 arriba.
De acuerdo a los códigos que manejan los ciclistas, Contador debió “esperar” a Schleck, pero no lo hizo, con los resultados ya conocidos. Por otro lado, no se trata de una “pedaleada” entre amigos, sino de la máxima prueba de este deporte a nivel mundial, una de las actividades de mayor exigencia física (cualquiera sea el deporte) y con un nivel de profesinalismo elevadísimo. Por esto cabe hacerse la pregunta de qué hubiera pasado si Contador, en vez de apurar la marcha se quedaba esperando a su máximo rival. Cómo hubieran reaccionado sus jefes del equipo Astana, quienes le pagan fortuna por correr.
Al respecto, el estadounidense Lance Armstrong, siete veces vencedor del Tour de Francia, señaló que “si Alberto Contador ha atacado cuando Andy Schlech tenía problemas no es correcto”, aunque precisó que no vio la escena cuando se le salió la cadena al luxemburgués y el español salió disparado a meta.
“No he visto lo que ha pasado porque iba detrás, pero si Alberto Contador atacó cuando Andy tenía problemas con la bicicleta no es correcto, pero debo ver las imágenes”, explicó el líder del Radioshack.
Armstrong señaló que estas situaciones “son una pena”, y recordó algunos casos similares que ha vivido en el Tour de Francia.
“En 2003 me caí yo y los demás me esperaron, y en 2001 yo esperé a Ullrich cuando se cayó. Es mejor esperar, pero es este caso de hoy tal vez sea diferente porque era la última subida y la carrera iba lanzada”, señaló.
Por su parte, Johan Bruyneel, director de la escuadra estadounidense, fue más tajante.
“Alberto Contador no debía esperar porque era el final de la etapa, y además iba por delante Samuel Sánchez, que es tercero de la general”, dijo
El director belga fue más allá. “El material se puede romper, y eso es parte de la carrera”, concluyó.
También dijo lo suyo el español Samuel Sánchez (Euskaltel Euskadi) admitió en la llegada a Bagneres de Luchon que lo sucedido hoy a Andy Schleck, a quien se le salió la cadena en la última subida, son circunstancias de carrera que unas veces “benefician y otras perjudican”.
“A veces las averías o las caídas te perjudican y otras te benefician, el ciclismo es así”, comentó a los periodistas el campeón olímpico en la línea meta.
“Como todos en el Tour, ha sido un día muy difícil, la carrera iba nerviosa y no paraba de cortarse”, declaró el corredor del Euskaltel.
“Ha sido otra etapa de mucho desgaste, ahora hay que mantener la calma porque el enemigo a veces puede ser uno mismo”, comentó el líder de la formación española.
El corredor asturiano volvió a destacar la dureza de la etapa de mañana. “Todos tenemos mucho miedo a la etapa de mañana, no hay nada claro aún, en el Giro se decidió todo por una escapada”, concluyó.
Mientras, el propio Contador aseguró a la llegada a Bagneres de Luchon que él había arrancado “antes” de que a Andy Schleck se le saliera la cadena y que en ningún momento fue “consciente” de su avería en carrera.
“Él arrancó primero, me pilló encerrado y yo había tirado ya, iba lanzado para arriba, no sabía nada de su avería aunque no creo que tardase mucho en meter la cadena”, aseguró a los periodistas el doble vencedor del Tour de Francia.
“Nos hemos saludado ahora y él estaba muy triste, son circunstancias de la carrera, eso le puede pasar a cualquiera”, manifestó el corredor madrileño.
Contador reconoció que en la bajada ha preferido que se la jugara Samuel Sánchez. “Samu iba muy bien y preferí que tirase él en algunas curvas”, precisó.
“Me he puesto líder por poco así que la carrera tampoco cambia tanto, además queda mucho Tour y lo importante es ser amarillo en París”, dijo Contador, quien subrayó: “Ahora no se puede fallar, hay que pasar el día a día sin errores, ya que ocho segundos no es mucho al quedar todavía dos etapas de montaña.
EFE