Banfield empató esta noche 1 a 1 como local frente a Atlético Tucumán en el último partido de la fase de grupos de la Copa de la Liga Profesional quedándose con las manos vacías tanto en el torneo local como en la Copa Sudamericana.
Los equipos no se sacaron diferencias en un partido sin nada en juego. Urzi convirtió para el “Taladro” y Lollo en contra selló el empate final.
Banfield empató esta noche 1 a 1 como local frente a Atlético Tucumán en el último partido de la fase de grupos de la Copa de la Liga Profesional quedándose con las manos vacías tanto en el torneo local como en la Copa Sudamericana.
Un famélico final de temporada tuvo el "taladro", que empezó con muchos bríos este proceso con Diego Dabove como entrenador, estando en el lote de clasificados a los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional y ganándole en el debut en la Sudamericana nada menos que al brasileño Santos.
Pero con el correr de los partidos lo ganó la irregularidad y fue decayendo en ambas competencias, hasta finalizar octavo en la Zona 1 de la Copa de la Liga con 19 puntos, a seis del cuarto clasificado a la fase final del certamen, Argentinos Juniors.
Y en la Sudamericana, luego de esa victoria inicial cayó en los siguientes tres partidos y ahora sus chances de clasificar como primero de su grupo son prácticamente irremontables.
En cambio Atlético Tucumán atravesó un proceso inverso, ya que hasta la llegada del técnico Lucas Pusineri estaba cada vez más sumido en el fondo de la tabla de promedios del descenso, pero a partir de su arribo el equipo mejoró en su juego colectivo y por lo menos puede llegar a estas vacaciones de una semana antes de volver a la pretemporada un poco más aliviado.
Y todo esto se tradujo en el partido de esta noche, donde Banfield arrancó como para "comerse" a su rival, poniéndose en ventaja a los 6 minutos con un golazo de Agustín Urzi, pero promediando el complemento y cuando era inferior a su rival, Atlético Tucumán se lo empató justicieramente con un buen desborde por la izquierda de Joaquín Pereyra y su centro atrás que el capitán Luciano Lollo terminó enviando al fondo de su propio arco.
Las quejas de los hinchas banfileños fueron entonces inocultables y el "que se vayan todos..." resonó con fuerza por primera vez en el día final de la temporada local para su equipo.
Con información de Télam.