Boca Juniors empató esta noche sin goles ante Barcelona, de Ecuador, que así se clasificó anticipadamente a los octavos de final de la Copa Libertadores, y así dejó abierta la posibilidad de convertirse en el segundo equipo de la Zona C en alcanzar esa instancia para la sexta y última fecha de la fase de grupos.
La aparente tranquilidad que invadió al director técnico Miguel Ángel Russo, hoy ausente por suspensión en el banco de suplentes, luego de la derrota sufrida por Santos en Bolivia, ante The Strongest, por 2 a 1, lo llevó a armar un equipo en el que preservó a algunos jugadores claves de sus última presentaciones como el capitán Carlos Tevez y el juvenil Alan Varela, en torno al que gira, pese a sus 18 años, el juego de media cancha auriazul.
También decidió prescindir de tres cuartas partes de la línea de cuatro defensiva al relevar a Julio Buffarini por Nicolás Capaldo, a Marcos Rojo por Lisandro López y a Frank Fabra por Emmanuel Mas, pensando en la semifinal de la Copa de la Liga Profesional del próximo domingo a las 15.30 en San Juan ante Racing Club.
En el caso de la defensa, esas variantes mejoraron al equipo, sobre todo porque Rojo y Fabra venían de flojísimos rendimientos en el superclásico que le ganaron el pasado domingo a River Plate por tiros penales en el mismo escenario de esta noche.
Pero de allí en adelante claramente el equipo perdió en varios ítems, empezando por la claridad distributiva que sí posee el pibe Almendra y no tanto su reemplazante, el colombiano Jorman Campuzano.
Y después porque adelante lo que genera Tevez para sí y para sus compañeros no es comparable con el aporte esforzado pero poco productivo ofensivamente de Franco Soldano.
Y además todo esto derivó en que tanto Cristian Pavón como Sebastián Villa (cuestionado en las últimas horas nuevamente por mostrarse en una celebración con bastantes personas en su cumpleaños) no estuvieran bien asistidos por los costados, ya que al jugar el conjunto dirigido por el argentino Fabián Bustos más retraído en sus líneas, la falta de espacios atentaba contra su juego de velocidad.
Esto provocó que entre un equipo que desde la cima de las posiciones observaba con buen tono la posibilidad de llevarse un punto a Guayaquil y otro que no tiene mucha lucidez cuando le toca ser protagonista, algo común a los equipos que dirige Russo, el, espectáculo resultara muy deslucido.
Las luces intermitentes del ex Boca Juniors, Damián Díaz, en la conducción del conjunto visitante, fueron las que pudieron inclusive hacer más oscura la noche boquense, pero una buena chance de la que dispuso, quizá la mejor de la noche, encontró una buena respuesta del reaparecido Esteban Andrada, que justamente volvió pocos días atrás de Ecuador, donde permaneció 10 días aislado por padecer coronavirus.
En aquel partido de la primera rueda los ecuatorianos se impusieron por 1 a 0 dejando una imagen tan desteñida como la de esta noche, pero además aumentada por un empate sin goles que de acuerdo con lo que le depare la próxima fecha justamente ante The Strongest, que también tiene chances, el próximo miércoles a las 19 otra vez en la Bombonera, y lo que haga Santos ante el ya clasificado Barcelona en Guayaquil.
Por lo pronto Barcelona lidera el Grupo C con 10 puntos, seguido por Boca con 7, mientras que Santos y The Strongest suman 6 unidades al cabo de cinco jornadas.
Con información de Télam.