Apenas pasaron seis días del cruce entre Boca y Agropecuario en la Copa Argentina donde se vivió un duro cruce entre Milton Leyendeker y Ezequiel Zeballos. El jugador del Sojero lesionó de gravedad al futbolista de Boca y fue expulsado. El "Changuito" Zeballos sufrió una dura lesión en los ligamentos del tobillo y la parte posterior de la tibia. Por este hecho, Leyendeker fue expulsado y su sanción quedó en suspenso pero AFA evalúa una gran severidad.
"En la jugada, te soy sincero, nunca pensé que me iban a expulsar. Cuando hice el foul, ni pensé que lo había lastimado. Por eso me fui, pensé que con amarilla estaba bien. Él pasó, me punteó justo la pelota. Lo que le protesté al árbitro fue el cambio de tarjeta. Y cuando vi la jugada en el vestuario, más tranquilo, me di cuenta de que fue más fuerte que lo que sentí en cancha. Lo mismo cuando lo sacaron de la cancha y lo vi entre lágrimas", reveló en diálogo con Infobae sobre sus primeras sensaciones en la cancha. Sobre todo lo que se dijo después explicó que intentó no darle trascendencia. "Jamás iría a lastimar a alguien a propósito, los que me conocen también lo saben", afirmó.
Mirá tambiénBoca: el “Changuito” Zeballos se operó con éxito y comienza su recuperación"Recibí muchísimas amenazas, puteadas, mi celular estaba que explotaba. La mayoría fueron por Facebook, Instagram y Twitter. Y todavía siguen. No les doy bola, yo ya hablé con él", reveló el futbolista de 24 años. Entonces agregó: "Siento que me crucificaron antes de saber quién soy. El que me conoce sabe que soy honesto. Soy lo que vieron en la clínica".
Necesito jugar, necesito laburar. Nunca quise lastimar. Entiendo que me tienen que sancionar porque fue un foul desmedido, solo pido que no me corten la carrera. También por el lado de que ayudo a mi familia, ayudo a mi vieja, que está con mi hermanita (tiene 7 hermanas). Mi mamá hace comida en casa para vender. Y yo trato de ayudarla en lo que más puedo”, concluyó en su descargo.