Por Tomás Rodríguez
En diciembre de 1994, el Vélez de Bianchi asombraba al mundo y hacía historia, al vencer por 2 a 0 en Japón al poderoso Milan de Italia, y quedarse con la Copa Intercontinental. Fue el broche de oro a una etapa gloriosa de la entidad porteña.
Por Tomás Rodríguez
Carlos Arcesio Bianchi, Ciudadano Ilustre de Buenos Aires (2003), quien nació el 26 de abril de 1949 en Villa Real, Tinogasta y Bruselas, barrio de la zona oeste de la capital de nuestro país, sin lugar a dudas ha sido y sigue siendo el director técnico más exitoso en competencias internacionales de jerarquía conduciendo a equipos de la República Argentina.
Es la mayor figura deportiva de dicho barrio metropolitano al que también pertenecen futbolistas de gran trayectoria como Omar "Turco" Wehbe y el mendocino Roberto "Larguirucho" Martínez (radicado desde muy chico), quien de Nueva Chicago se fue a Real Madrid, donde ganó cinco títulos de Liga de España (1975, 1976, 1978, 1979 y 1980). El "Torito" de Mataderos lo cedió a préstamo también a Huracán Las Heras, Unión y Banfield, empezando y terminando su carrera en la Madre Patria en Espanyol de Barcelona.
Los inicios de Carlitos, el de la melena larga, se dieron en las veredas de calle Porcel de Peralta cerca de donde vivía, en los potreros de H. Yrigoyen, en los patios del Colegio San Rafael, en el baby de Ciclón de Jonte y en las divisiones federadas de Vélez Sársfield.
También es el artillero histórico de la entidad fundada el 1° de enero de 1910 en la hoy estación Floresta, donde actuó en dos etapas 1967-1972 (en el '68 salió campeón del Torneo Nacional, primer título de Vélez en su historia) y luego en 1980-1984. Con orgullo declaró en diversas ocasiones que "la de la "V" azulada fue la única camiseta que he vestido como jugador en la República Argentina".
Vélez Sársfield alcanzó su etapa más gloriosa e histórica al vencer en el estadio Nacional de Tokio (Japón) el 1° de diciembre de 1994 al coronarse campeón de la Copa Intercontinental, luego de superar por 2 a 0, al Milan de Italia, el mejor equipo de Europa, frente a la jerarquía de los internacionales Demetrio Albertini, Roberto Donadoni y Daniel Massaro, el club que en ese entonces era el que más títulos poseía en el mundo.
La estrategia de Bianchi fue manejar el balón, con pases precisos, de toque, achicando espacios en la zona de gestación, donde lucieron a gran altura el portero José Luis Félix Chilavert, Roberto Trotta, José "Pepe" Basualdo, Christian Bassedas y Roberto Pompei y en la recuperación un sacrificado Marcelo Gómez.
En el complemento, en siete minutos se definió la "finalísima" con el "Turco" Omar Andrés Asad, imparable, por su velocidad en el contraataque, la potencia ofensiva y la seguridad en sus envíos. Los tantos fueron a los 50' cuando Alessandro Costacurta y Franco Baressi derribaron al "9" del conjunto sudamericano dentro del área cuando habían sido desairados por el delantero argentino, el árbitro colombiano Joaquín José Torres sancionó la pena máxima que concretó en gol Roberto Trotta. La segunda conquista, en el minuto 57, también con la participación del delantero central velezano que no pudo ser controlado por los defensores centrales italianos y al ingresar por la zona izquierda en diagonal, superó con disparo bajo al N° 1 italiano Sebastiano Rossi, definiéndose el juego con una sensacional victoria del conjunto argentino.
Ese día Vélez Sársfield formó con José Luis Félix Chilavert; Héctor Almandoz, Roberto Trotta, Víctor Hugo Sotomayor y Raúl Cardozo; José Horacio Basualdo, Marcelo Gómez, Christian Bassedas y Roberto Pompei; Omar Asad y José Oscar Flores.
Tres meses antes, el 31 de agosto, en el estadio "Cicero Pompeu de Toledo", conocido universalmente como "Morumbí", el conjunto de Liniers entró en la historia grande del continente y se consagró por primera vez ganador de la Copa Libertadores de América, al vencer por penales (5-3) a San Pablo dirigido por Telé Santana, con una fantástica actuación del portero paraguayo José Luis Félix Chilavert, eliminando anteriormente a Boca Juniors, Cruzeiro y Palmeiras de Brasil; Defensor Sporting de Uruguay, Junior de Colombia y Minerven de Venezuela, entre otros, cuando la prensa porteña no le tenía fe y descartaban a Vélez Sársfield, señalando que no tenía ninguna posibilidad ante varios grandes del continente.
Por otra parte, el 8 de junio, al regresar de Francia el último ídolo de la "V" Azulada, coronó campeón a Vélez Sarsfield después de 25 años al adjudicarse el torneo "Clausura", aventajando por tres unidades a Independiente, el Rey de Copas, una fecha antes, e inaugurando así un lustro dorado.
A Vélez sólo le faltaba un paso para llegar a la cima del mundo y lo obtuvo en Japón ante uno de los equipos más poderosos de Europa, el famoso Milan de Fabio Capello, donde brillaban Franco Baressi, Paolo Maldini y Dejan Savicevic. Ese día, Carlitos Bianchi se convirtió en el "Virrey" de Liniers.
Arqueros: José Luis Chilavert y Juan Carlos Docabo.
Defensores: Héctor Alfredo Almandoz, Roque Rubén Avila, Raúl Ernesto Cardozo, Federico Hernán Domínguez, Cecilio Andrés Galeano, Mauricio Andrés Pellegrino, Hugo Sotomayor, Roberto Luis Trotta y Flavio Gabriel Zandoná.
Volantes: José Horacio Basualdo, Christian Gustavo Bassedas, Carlos Horacio Compagnucci, Marcelo Adrián Gómez, Claudio Daniel Husain, Roberto Fabián Pompei, Ricardo Nicolás Rentera y Guillermo Moriggi.
Delanteros: Mariano Andrés Armentano, Omar Andrés Asad, Fabián Oscar Fernández, José Oscar Flores, Patricio Alejandro Camps y Esteban Fernando González.
Director Técnico: Carlos Arcesio Bianchi. Asistente Técnico: Carlos Luis Ischia. Preparador Físico: Julio Santella.