Este miércoles, y por medio del Boletín Oficial, el gobierno nacional decidió aplazar dos impuestos a los combustibles que debían iniciar su aplicación desde este 1° de diciembre. Se trata del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC).
A través del decreto 820/2021, con firma del presidente Alberto Fernández, del Jefe de Gabinete Juan Manzur y del ministro de Economía Martín Guzmán, postergaron ambas tarifas que acrecentarían aún más los precios finales de las naftas y el gasoil en los surtidores.
Los mismos, según lo establecido en el documento, deberán entrar en vigencia a partir de marzo de 2022. Cabe destacar que esta es la segunda vez que se postergan, por lo que no se descarta que el próximo año vuelva a suceder.
Si bien los impuestos a los combustibles se deben actualizar de forma trimestral en base al Índice de Precios al Consumidor que mide el Indec, a finales de 2019 en el gobierno de Macri, y durante varias oportunidades del mandato de Fernández, las actualizaciones han sido postergadas.
El impuesto a los combustibles líquidos podría tener un impacto del 8% para las empresas, lo que representa un incremento del 2% en el precio final que pagan los consumidores en las estaciones de servicio, de acuerdo a las estimaciones del mercado.
La proyecto de Ley de Hidrocarburos que fue enviado por el Gobierno al Congreso prevé una modificación de la Ley 23.966 de Impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) para establecer el impuesto como alícuotas porcentuales del precio de los combustibles líquidos y no como una actualización trimestral por inflación.
En marzo de este año, la petrolera YPF realizó una serie de aumentos escalonados en el precio de la nafta y el gasoil. Pero desde mayo, los valores se mantienen congelados en los surtidores. Sin embargo, desde entonces hasta ahora el precio internacional del petróleo Brent pasó de unos USD 69 a USD 71,34 al cierre del lunes pasado. Durante el año tuvo un pico de USD 86,15 a mediados de octubre.
Desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha), que agrupa a los dueños de estaciones de servicios, alertaron por la caída del volumen de ventas producto de la recesión y de la pandemia. Según un informe de la entidad, desde 2018 se perdió el equivalente a 5,2 meses de ventas.
Según un informe de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha), a noviembre de 2021, considerando el precio promedio en todo el país, de los $ 4,962.47 que cuesta llenar un tanque de 50 litros de nafta súper, $ 1,813.56 van a distintos niveles del Estado, a través de tasas municipales, impuestos provinciales e impuestos nacionales.