El fallecido cocinero Carlos Alberto "Gato" Dumas vivía en el country Carmel de Pilar donde fue asesinada María Marta García Belsunce y, ni siquiera él, pese a su fama, pudo escapar de la lista de sospechosos.
Es que de acuerdo a un informe dactiloscópico leído en la audiencia de hoy, sus improntas dactilares asentadas en el Registro Nacional de las Personas, fueron comparadas con las huellas halladas en la escena del crimen. La comparación incluyó a decenas de habitantes del Carmel y vigiladores y en todos los casos dio negativo.
"DE PIE POR FAVOR"
Una formalidad que ocurre en todos los juicios orales es que ante el ingreso a la sala de los jueces integrantes del tribunal, el secretario solicita a todos los presentes que se pongan de pie.
Tras un breve cuarto intermedio se escuchó el típico: "De pie, por favor", pero mientras el público de pie esperaba la entrada de los jueces, quien apareció en lugar de ellos fue un empleado del tribunal trayendo una tasa de té para la presidenta María Angélica Etcheverry.
Finalmente se comprobó que no se trataba de una broma, ya que los tres camaristas ingresaron a los pocos segundos.
UNA PRUEBA EN EL DELANTAL
En uno de los informes de ADN leídos en la audiencia de hoy se dejó constancia que mientras abrían los tubos con los pedazos de mampostería manchados con sangre hallados en la escena del crimen, una de las muestras voló hacia el delantal de la jefa del laboratorio de ADN de la Asesoría Pericial La Plata, Ana María Lojo.
También quedó constancia en el acta que esta prueba de semejante valor para la causa fue recolectada en el guardapolvo "con todos los recaudos necesarios".
(Télam)