El presidente Néstor Kirchner aseguró que no están previstos cortes de energía en casas de familia ni aumentos de tarifas. "En primer lugar quiero decirles a los argentinos, salvo que un matutino esté más informado que yo, qué puede pasar; acá no hay previstos ni cortes domiciliarios de energía ni aumentos de tarifas, en esta instancia y en este tiempo".
El mandatario laudó una vez más una vieja disputa entre su secretario de Energía, Daniel Cameron, y el ministro de Infraestructura, Julio de Vido, quien no ha logrado el nivel de inversiones energéticas para alimentar el crecimiento económico. Cameron tiene un plan para efectuar cortes programados en los hogares, que hoy publicó La Nación.
Con el recuerdo del costo electoral que para el gobierno de Raúl Alfonsín tuvo una crisis similar hace 20 años, el gobierno niega la posibilidad de afectar el servicio domiciliario, pero depende de lo que suceda con el clima. Si no llueve en Neuquén y Río Negro, las centrales hidroeléctricas -en especial Piedra del Águila y Alicurá- se quedarán sin agua la semana próxima, con lo que mermará en mil megavatios el aporte al sistema; y la compra a Brasil no compensaría tal pérdida.
Por ahora, el gobierno nacional mantiene la orden de cortar la energía a las grandes fábricas de 16 a 24, para ahorrar 1.200 megavatios. Pero mientras los industriales reclaman "compartir el esfuerzo", el gobierno niega esa alternativa y se expone a suspensiones laborales por falta de productividad.
El plan de Cameron no sólo contempla cortes programados, algo que de todas maneras el área a su cargo debe contemplar por cualquier contingencia, sino que incluye la posibilidad de una tarifa con aumentos para grandes consumos residenciales. Kirchner salió al cruce de la difusión de esa alternativa.
En Santa Fe, la EPE se limita a distribuir la energía según las órdenes que recibe de la administradora Cammesa, las que debe acatar según lo ordena la ley; por ahora los cortes se han extendido a parte del alumbrado público, aunque el tema no es de gran impacto (el rubro supone 16 % del consumo total) y genera problemas de seguridad.
Por otra parte, Elías Sapag, representante neuquino en la autoridad de la cuenca de los ríos Limay, Neuquén y Negro, aseguró que "tenemos menos posibilidad de generar energía", y afirmó que la caída de caudales "provocaría mayores restricciones en el sistema. Habría que llevar los cortes en la industria a todo el día, e inclusive, habría que abordar un plan domiciliario de ahorro para evitar los cortes"