Por Mercedes Ezquiaga
El escritor uruguayo Mario Benedetti falleció ayer domingo a los 88 años, tras sufrir en las últimas semanas un deterioro en sus condiciones de salud, informaron sus allegados, según reportó la agencia noticiosa Ansa.
Hoy, sus restos eran velados velados en el salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo. Todavía no se sabe la hora, pero está prevista la concurrencia del presidente Tabaré Vázquez, según publicó el diario El País, de Uruguay hoy.
Pese a haber ganado especial reconocimiento a través de sus novelas "La tregua" (que lleva más de 140 ediciones) y "Gracias por el fuego", Benedetti permanece en el imaginario colectivo debido a poemas inolvidables como "No te salves", "Corazón coraza", "Táctica y estrategia" o "Te quiero".
Nacido el 14 de septiembre de 1920 en Paso de los Toros e inscripto bajo el larguísimo nombre de Mario Orlando Hamlet Ardí Brenno Benedetti -una costumbre de su ascendencia italiana-, escribió más de 80 obras entre poemas, novelas, cuentos, ensayos, obras de teatro, crónicas de humor y guiones de cine.
Entre ellas, se destacan "Poemas de la oficina" e "Inventario", la novela "La borra del café", los cuentos "Montevideanos", "El presupuesto", "Puntero izquierdo", "Los pocillos", "Familia Uriarte" y la obra de teatro "Pedro y el capitán".
Deben ser pocos los lectores de habla hispana que nunca hayan leído o escuchado algunos de los versos de "Por qué cantamos", "Una mujer desnuda y en lo oscuro", "Estados de ánimo", "Mucho más grave", "Nuevo canal interoceánico", "Rostro de ti" o "El sur también existe".
Artistas como Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Daniel Viglietti, Sandra Mihanovich, Soledad Bravo y Pablo Milanés, entre muchos otros, interpretaron algunos de sus más célebres poemas y los convirtieron en parte del acervo musical popular.
A lo largo de su destacada trayectoria, recibió numerosos premios internacionales como el Reina Sofía de Poesía en 1999, el Iberoamericano José Martí en 2001, el Internacional Méndez Pelayo en 2005 y fue condecorado con la orden venezolana Francisco de Miranda en grado de "generalísimo" en 2007 y designado miembro de honor de la Academia Nacional de Letras de Uruguay.
No sólo su obra fue traducida a más de veinte idiomas, sino que la película "La tregua" dirigida por Sergio Renán y adaptada de su obra homónima, fue candidata a los premios Oscar que entrega la Academia de Hollywood en 1974 en la categoría de mejor película extranjera.
Incluso, el escritor de animó a la actuación en el filme "El lado oscuro del corazón" (1992) de Eliseo Subiela, basado en sus poemas, donde personifica a un marinero alemán que recita uno de sus versos a una prostituta mientras toma un whisky en un cabaret uruguayo.
"Siempre alterné los distintos géneros de forma casi simultánea, aunque la poesía fue el más importante para mí", señaló alguna vez el escritor perteneciente a la llamada ’generación uruguaya del 45’, varias veces candidato al Premio Cervantes y declarado doctor Honoris Causa por las universidades de Alicante, Valladolid, La Habana y Milán.
En el año 2004, el realizador uruguayo Ricardo Casas filmó un documental sobre la vida y obra del poeta, titulado "Palabras verdaderas", donde aparecen su compatriota Eduardo Galeano, el argentino Juan Gelman y el español Manuel Vázquez Montalbán (fallecido en 2003), además del propio Benedetti.
Comprometido políticamente con la izquierda, Benedetti dirigió de 1968 a 1971 el Centro de Investigaciones Literarias de la Casa de las Américas en La Habana y regresó a su país, donde desarrolló una intensa actividad política hasta que debió exiliarse en 1973, luego del golpe de estado de los militares.
Estuvo unos diez años alejado de su patria y, desde entonces, decidió residir de manera alternada entre Madrid y Montevideo, hasta la muerte de su compañera de vida, Luz López, quien falleció en abril de 2006, momento en que decidió afincarse por completo en Uruguay.
Benedetti se mostró siempre comprometido con la realidad de su época y era muy común escuchar sus declaraciones a los medios sobre temas delicados de la actualidad, como la anulación de la ley de amnistía para militares que violaron los derechos humanos, los Estados Unidos, Fidel Castro o las papeleras, que tanta rispidez generaron entre uruguayos y argentinos.
"Es bueno que los intelectuales alcen su voz, aunque su opinión no tenga ahora ninguna influencia, sobre todo para los políticos. Lo que dicen los intelectuales puede esclarecer una situación a un ciudadano de a pie, pero no se puede hacer caer un imperio con un soneto", dijo el escritor alguna vez.
Fuente: Télam