Un maestro depresivo, un espía jubilado y una réplica humana
El Festival de Cine de Berlín se desarolla hasta el próximo 23 de febrero, con la participación de películas de distintos países. La crónica de la tercera jornada.
"Mickey 17" de Bong Joon-ho. Foto: Warner Bros.
19:02
La primera función para la prensa en el Festival internacional de Cine de Berlín tiene lugar muy temprano por la mañana. Los colegas me saludan somnolientos, con un vaso térmico en una mano y el móvil en la otra, chequeando noticias, mirando mensajes, alguno bosteza y todos esperamos cuando la sala se oscurece ver algo conmovedor, cosa que no sucede muy a menudo.
En este tercer día vimos una producción francesa de la directora Léonor Serraille de nombre “Ari”, con Andranic Manet en el rol principal interpretando un maestro de escuela que está pasando por una fuerte crisis, con desequilibrios emocionales y fuerte depresión.
Geko Films
La trama describe un grupo generacional que adora hablar, que comparte diálogos existenciales larguísimos. Se habla mucho pero sin decir nada. El film tampoco consigue decirnos algo sustancial.
Otro trabajo en competición oficial es “Reflet dans un Diamant mort” (Reflejo en un Diamante muerto). Lo firma el dúo Hèléne Cattet y Bruno Forzani -es una producción de Francia, Italia, Bélgica y Luxemburgo- y es sin lugar a dudas un homenaje intenso a los grandes filmes europeos de espías de los años 60.
Su protagonista se llama John, tiene 70 años y es un espía retirado que vive en un hotel de lujo de la Costa Azul. Su vecina de habitación lo inspira a evocar una pasado de peligros y aventuras, flashbacks -¿o son solo fantasías?-.
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Todo se precipita cuando su vecina desaparece misteriosamente. Fabio Testi brilla en su rol de ex espía visitado por sus propios demonios. El film está lleno de guiños al cine de escapismo con salpicaduras de excéntrica crueldad.
En la sección Berlinale Special se presentó “Mickey 17” del aclamado director sudcoreano Bong Joon Ho (“Parásitos”). Las características fundamentales del cine de Bong Joon Ho se reflejan nuevamente en este ultimo trabajo -tan excepcional como insólito-: una mezcla inusual de humor, sensibilidad y suspenso.
La acción se desarrolla en una realidad de un futuro no demasiado lejano en el que Mickey Barnes -interpretado por el actor británico Robert Pattinson-, se gana la vida en morir cada vez que su dador de trabajo, una especie de político religioso (Mark Ruffalo) y su excéntrica esposa (Toni Collette) lo requieren, ya que gracias a una tecnología avanzada es posible hacer réplicas una y otra vez del empleado, al que usan para todo tipo de experimentos.
Warner Bros.
Una vez muerto vuelve replicado. Como es común en el cine de Bong Joon Ho, el escenario apocalíptico es una caricatura de situaciones que vivimos en el presente y todos conocemos. El ensamble actoral es de primer nivel y ¡se disfruta! en esta utópica realidad que nos muestra un espejo distorsionado de lo que podría ser nuestro avenir.
Mañana será otro día de Berlinale, comenzará muy temprano en la mañana con vasos temo de café y somnolientos saludos en varios idiomas en la primera proyección de prensa. Ya les contaré.
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