Una experiencia sensorial

[email protected] Santiago “Chano” Moreno Charpentier vuelve junto a Tan Biónica a la ciudad, para presentarse este sábado en el marco de Música en el Río. Para anticipar el show y su próximo disco, “Hola, mundo”, dialogó en exclusiva con El Litoral. —¿Qué balance hacés del Tour Destinológico, después del viaje emprendido? —Muy favorable para nosotros, para la gente; creo que pudimos volver a lograr un desafío que era recorrer todo el país, y lo hicimos. Y la conquista latinoamericana: llevar la música argentina a otros países del Latinoamérica. Llegar a mucha gente: la verdad es que fue un éxito para nosotros. —¿Qué va a tener de particular este show en Santa Fe? Es como un período de transición. —Exactamente, es un período de transición, en el que estamos ya abocados a tiempo completo en el final del disco, que ya se terminó pero falta el arte de tapa y esas cosas. Y a su vez seguimos tocando. Vamos a mostrar algunas de las canciones que salen en el próximo disco, no adelantaremos ninguna que ya no hayamos hecho, pero “Hola, mi vida” y “Tus horas mágicas” las vamos a tocar. Y después acompañar a la gente en un día lindo, festivo, al aire libre, con canciones que ya conocen de discos anteriores, que quizás han escuchado en la radio: música popular. El corte —De “Tus horas mágicas” habíamos alcanzado a hablar en la entrevista anterior. En noviembre presentaron “Hola, mi vida”, ¿cómo salió este tema, anticipo del disco? —Es una canción al estilo Tan Biónica cuando presenta canciones nuevas. En “Obsesionario” habíamos salido con un tema de estas características, “Ella”: era una canción como electrónica, festiva. En “Destinología”, había salido “Ciudad mágica”. Y “Hola, mi vida” me parece que acompaña ese espíritu, con un bombo en negras y una cuestión divertida, bolichera. Aparte era inminente el verano, y esas canciones son las que prenden más. Tal vez para el invierno -donde el tiempo es más sombrío, más oscuro y pelado, y el paisaje es más dark (risas)-, anden más las canciones más profundas que “Hola, mi vida”, que es divertida, optimista.


En imágenes —Al mes nomás salió el video. ¿Cómo fue el trabajo con Diego Tucci? —La verdad que buenísimo, ya habíamos trabajado con la productora de Diego. La producción que está buenísima, un desfile medio raro, donde hay bailarines caracterizados de ajedrez, y un helicóptero que se va, termina en Los Ángeles. Lo delegamos bastante en la mirada del director. Ahora en el próximo clip, tal vez por la temática de la canción (no me arriesgo a decirla por si algo cambia: a veces muchas cosas de ésas no dependen de uno) ya estoy trabajando con el director mucho más codo a codo. —En el video, hay una coreografía, con lo del ajedrez. ¿Hay ideas de incorporarlo al vivo? —Ya lo hemos hecho. En el show de Ciudad del Rock, tuvimos algunos bailarines. Después cuando fuimos a tocar a “ShowMatch” a fin de año llevamos esos mismos bailarines caracterizados como ajedrez pero no se pudo hacer, porque era en la terraza de Ideas del Sur y ya era mucho: el escenario con nosotros tocando y la gente viendo pesaba miles de kilos y bailarines saltando arriba ya era riesgoso. Lanzamiento —Habías dicho que el disco podía salir en marzo. ¿Eso se mantiene? —Creo que va a salir en mayo a la calle, los primeros días. —¿Qué podés adelantar de cómo va a ser? —Podemos llegar a sacar otro corte. Van a encontrar un disco tal vez muy diferente a lo que es “Hola, mi vida”, si bien hay otra canción con esa onda. De hecho, la próxima canción que saquemos va a ser totalmente diferente. Es un disco más introspectivo, con colores más raros; tiene mucha influencia de música nueva, neoyorquina: hay algo de Vampire Weekend, cosas de Muse que siempre nos gustaron; algunas cosas más pop, algunas más darkies. Va a estar bueno, es un gran disco. —Por lo cual no sería lo que dicen algunos, que por el adelanto imaginan un perfil más electrónico. —No, todo lo contrario. —Es más analógico... —Mucho más. El show —Venías hablando en varias entrevistas que ustedes buscaban un cambio de paradigma en la cultura de los festivales. ¿Cómo creés que está cambiando el vivo y el mundo de la música? —En Rock in Río, me acuerdo que una noche cerraba Shakira y la otra Metallica. El mundo está cambiando. El Lollapalooza tiene a Pharrell Williams y por ahí toca Soundgarden, o Jack White, cosas que no tienen nada que ver, pero en el mundo no importan esas cosas. Si Pharrell Williams y Jack White fueran argentinos, a los fans de Jack no les gustaría Pharrell. Para nosotros hay que romper con esos enfrentamientos. —¿Y cómo se aplica esa visión a la hora de pensar un show? —La gente que estuvo en el show del Hipódromo de Tan Biónica vio que hay algo que está cambiando. Que hay un grupo que está haciendo una apuesta que nadie había hecho acá: las pantallas que usamos nosotros no las había usado nadie, ni las había querido usar nadie. Un show es una experiencia que aborda más sentidos que sólo la audición. Giras —¿A partir de mayo estarán girando? —No, creo que no. En este país vamos a tocar en agosto o septiembre, vamos a hacer una sola presentación (ojalá que sea en el Luna Park) y vamos a países de Latinoamérica. Y en 2016, volveríamos a recorrer todo el país. En este año, no llegamos a hacer todo el país ni a cumplir bien con toda la gira como la querríamos hacer.