Rafaela se rinde a la creatividad escénica

En una jornada diáfana y helada, la ciudad de Rafaela se convirtió, a través de un ritual que se repite desde hace 19 años y al que el público de la región se suma con fervor, en un “gran escenario” para recibir a grupos de todo el país dedicados a las artes escénicas. Es que este miércoles inició su grilla de actividades el Festival de Teatro de esa ciudad del oeste provincial, que seguirá hasta el domingo por la tarde con una intensa programación.

A las 18, los “engranajes” festivaleros se pusieron en marcha a través del desarrollo de la performance de apertura, a cargo de los participantes del Laboratorio de Creación Escénica Performance Interdisciplinar. Esta actividad, destinada a toda la familia, se realizó en la plaza 25 de Mayo y en las calles que la rodean. Se trató de una intervención escénica en el espacio público pensada como un convite para observar “la ciudad del teatro con ojos teatrales”.

Los propios realizadores describieron esta propuesta como “una sucesión de situaciones, imágenes, provocaciones, que tienen el propósito de invitar a la imaginación y a ‘torcer’ el destino de lugares reconocibles de Rafaela. Contemplar o vivenciar, según el rol que asuma, voluntariamente, el público asistente”. La acción, acompañada por una multitud, se valió del paisaje urbano para construir las escenas, llenas de intertextos, entre ellos uno al conejo blanco de Alicia en el país de las maravillas. En síntesis, fue “una bienvenida a cielo abierto”.

La performance estuvo dirigida por Juan Parodi (quien, en 2015, tuvo a su cargo en la ciudad de Santa Fe la dirección de la Comedia Universitaria, adaptación al teatro de “Boquitas pintadas” de Manuel Puig), asistido por Valentina Oregioni. Y contó con las actuaciones de Abril Gigena, Andrea Müller, Camila Furlotti, Carolina Villarreal, Juan Pruvost, Leila Calderón, Leonela Leiva, María Beatriz Acosta, Maia Gómez, Natalia Rojas, Nicolás Opazo, Thomas Oviedo y artistas invitados. Este espectáculo se gestó en los laboratorios de creación del FTR 24, impulsados por la Secretaría de Educación y Cultura de la Municipalidad de Rafaela.

Acto oficial

A las 19.30 tuvo lugar el acto oficial de apertura del FTR24, en el cual participó la ministra de Cultura de la provincia, Susana Rueda, el intendente de Rafaela, Leonardo Viotti, el secretario de Desarrollos Culturales, Paulo Ricci, el director provincial de Turismo, Franco Arone y el director del Festival, Gustavo Mondino, entre otras autoridades. Tras proyectar un video-resumen de la historia del encuentro, la ministra Rueda apoyó fuertemente la voluntad de la comunidad rafaelina de mantener vivo el festival y agradeció la pasión puesta para posibilitar su continuidad. Viotti, por su parte, aseguró que “el festival es historia y es raíz en la ciudad” y convocó a sonar la vigésima edición, prevista para 2025.

Jugar con los códigos

Luego se pudo ver “Modelo Vivo Muerto”, en el Cine Teatro Municipal Manuel Belgrano. “Durante el examen de fin de curso de una prestigiosa academia de arte, un modelo vivo es encontrado sin vida. Al descubrir que se trata de un crimen, el personal de la institución lleva adelante una investigación inmediata. Con la utilización de técnicas poco ortodoxas, los interrogatorios avanzan demostrando que todo puede pasar”, dice la sinopsis.

A partir de esa premisa, “Modelo vivo muerto” se nutre de elementos constitutivos de las novelas de misterio (más de la vertiente de Sherlock Holmes y Hércules Poirot), pero los aborda desde un lugar delirante, se burla de ellos, los subvierte. De alguna manera, juega con los códigos genéricos que el espectador ya tiene internalizados y los usa para generar el humor. A la vez, esgrime reflexiones sobre la creación artística, sus convenciones y sus dificultades.

Es una creación colectiva de Grupo Bla Bla & Cia, con la intervención de Manu Fanego (el hijo del reconocido actor Daniel Fanego), Sebastián Furman, Pablo Fusco, Julian Lucero, Tincho Lups y Carola Oyarbide, bajo la dirección de Francisca Ure.

Se forja un mito

A las 21.30, “Suavecita”, de Martín Bontempo, de CABA. en el Teatro Lasserre. La obra tiene varias dimensiones: explora la gestación de los mitos y las creencias sobrenaturales, se adentra en el terreno de las terapias médicas alternativas, en las condiciones precarias de la salud pública en entornos marginales y en el amor materno. Todo eso a través de la historia de una mujer que intenta sobrevivir al precio que sea. “El público asiste a la creación de un mito. De un mito falso porque estamos haciendo ficción”, habían señalado los creadores en los momentos previos al estreno. Ahí radica gran parte de la fuerza que tiene la obra.

Bontempo señaló en una entrevista concedida meses atrás a Infobae: “Como autor me gusta trabajar con un tipo de lenguaje cercano a lo coloquial pero que tenga algo corrido. El personaje de Suavecita está situado en algún lugar del conurbano, sin embargo no abraza la forma de hablar que uno podría tener como estereotipo del conurbano. En la obra, no es que Suavecita converse sino que lo que se escucha todo el tiempo es la voz de la cabeza del personaje, eso te permite jugar con una velocidad distinta, con la repetición de palabras; creo que todos esos condimentos más la ternura que aportó Camila en la composición del personaje hacen la particularidad de Suavecita”.

La obra deriva así a preguntas incómodas, al contraponer la posibilidad que plantea la obra con las creencias del espectador. ¿Qué pasaría si esa mujer realmente tiene el don de sanar a un ser allegado que atraviesa una enfermedad? ¿Hasta dónde estaría uno dispuesto a llegar para alcanzar tal fin? Escrita y dirigida por Bontempo, actúa Camila Peralta, la asistente de dirección es Camila Miranda y la producción general corresponde a NÜN Teatro Bar.

Tragedia en la colonización

A las 23, se pudo ver en el Centro Cultural La Máscara “Janequeo, un encanto doloroso”, de Juan Isola, a cargo del grupo el grupo 12CM de CABA. Se trata de una comedia trágica centrada en las vicisitudes de un conquistador español y un evangelizador. El primero, a quien desvela la posibilidad de conocer a los aborígenes, se enamora cuando la india Janequeo.

“Me interesaba hablar de la conquista llevada a los cuerpos. Sabemos que durante este período hubo muchísimo intercambio corporal entre los conquistadores y los nativos. La obra pone el foco ahí, los conquistadores no van únicamente a dominar culturalmente o con el lenguaje, sino también sobre los cuerpos: destrozando o matando a los que les parecían peligrosos y violando o poseyendo aquellos que les resultaban más sensuales”, afirmó Isola en una entrevista con El Destape.

La puesta tiene la particularidad y el valor de retratar una época que no está presente en muchas puestas teatrales como la colonización. Incluye una denuncia respecto a las atrocidades cometidas por los conquistadores para evangelizar a los nativos (la “indiada” en sus términos). Que, paradójicamente, viven en armonía con su entorno hasta la llegada de los europeos.

La dramaturgia es de Juan Isola. Actúan Delfina Colombo, Emanuel D´Aloisio, Candela Font, Gogó Maldino, Facundo Livio Mejías y Eugenio Tourn, con dirección de Isola.

¿Cómo sigue el festival?

Hoy jueves, la programación del festival continúa con “Cartografías de lo sensible”, “Había una vez canciones de María Elena”, “Un tiro cada uno”, “Lo tejió la Juana” y “Hermanas tejedoras”.