La histórica banda editó el disco doble “De la cabeza 2”, cerrando los festejos por las tres décadas iniciados en 2018. En diálogo con El Litoral, el compositor y tecladista Juan Subirá repasó la gestación de este material y repasó el momento personal y social que vive la agrupación.
Gentileza producción Mirando hacia adelante: los integrantes de Bersuit cierran la revisión de su repertorio pensando en lo que viene, hoy interrumpidos por la pandemia.
Como cierre de los festejos de sus 30 años (celebrados en 2018 y continuados), Bersuit Vergarabat editó el disco doble “De la cabeza 2”. El trabajo incluye un álbum grabado en live session en Estudios Romaphonic donde artistas como Dady Brieva, Andrés Calamaro, Lula Bertoldi, Sebastián López y Limón García fueron partícipes, mientras que la segunda parte fue grabada en vivo en el Estadio Obras Sanitarias, el multitudinario show fue realizado el 11 de mayo de 2019 y contó con Pity Fernández (Las Pastillas del Abuelo), Beto Olguín (Los Pérez García), Emiliano Brancciari (NTVG), Héctor “Limón” García y Malena D’Alessio.
Ambos discos, contaron con el trabajo de Martín Pomares como ingeniero de sonido y mastering, además, la parte 2 tuvo a Gustavo Gauvry como técnico de grabación. La producción estuvo a cargo de la dupla Pepe Céspedes y Juan Bruno, también integrantes de la banda.
En total, este disco cuenta con 29 canciones: 13 temas en la parte 1 y 16 temas en la parte 2, sin embargo, la versión digital, además, se pueden encontrar como bonus “Los elefantitos”, “Inundación”, “Luna hermosa” y “Sr. Cobranza” en colaboración con el artista mexicano Dr. Shenka (Panteón Rococó).
Para conocer más sobre esta propuesta, El Litoral dialogó con Juan Subirá (teclados, acordeón y voz), uno de los referentes de la formación que hoy se completa con René “Pepe” Céspedes (bajo), Daniel Suárez (voz), Germán “Cóndor” Sbarbati (voz), Alberto “Tito” Verenzuela (guitarra y voz), Carlos Martín (batería), Nano Campoliete (guitarra, coros), Juan Bruno (guitarra) y Manuel Uriona (percusión).
Postal sonora
—Habíamos hablado en agosto (parece hace un siglo), cuando estaba recién grabado el material en vivo. ¿Qué les produce escuchar el material y ver que salió?
—Produce satisfacción el hecho de que el trabajo se terminó, de que es un testimonio de lo que es Bersuit en la actualidad, de cómo está formada esta banda hoy; de cómo suena, cómo son las versiones. El trabajo está muy lindo, tanto la parte en estudio como la parte en vivo. Fueron muy lindas también las colaboraciones con los invitados, las mujeres y los varones, que son muchos: muy felices de que hayan participado, porque le dieron a las canciones un relieve muy interesante. Artistas como Malena D’Alessio, Lula Bertoldi, Andrés Calamaro, Los Tekis, Los Hermanos Núñez, Emiliano Brancciari, Beto Olguín, Dady Brieva, nuestro querido amigo el Limón García, Pity Fernández.
La verdad es que nadie esperaba vivir un momento como el actual, que el disco tenga que salir en medio de todo este quilombo de la pandemia, que a todos nos tiene atemorizados y recluidos en este confinamiento tan duro de sobrellevar. Pero más allá de eso tengo que decir que el disco salió en una versión física como CD doble, con un librito con muchas fotos y unos cuantos textos que acompañan a la edición. Eso es muy lindo para nosotros que venimos de esa época...
—Cuando el disco era redondo...
—Sí,venimos de esa época, de los discos de vinilos: en mi casa tengo muchos y me gusta escucharlos. En estos días sobre todo que hay mucho tiempo... (risas).
—Salieron algunos adelantos de la live session en el estudio Romaphonic. ¿Cómo complementa al material del show (que era el formato del primer “De la cabeza”)?
—Lo hicimos en estudio pero de una manera bastante especial: grabamos en directo tocando todos juntos, como si estuviéramos en vivo. Hubo muy poquititas sobregrabaciones y correcciones mínimas. La idea era tener las versiones como las estamos tocando en la actualidad. Salvo por supuesto las colaboraciones con otros artistas: aparece un bandoneón que no tenemos en vivo, aunque es alguien que suele tocar con nosotros, como es Patricio “Tripa” Bonfiglio; actualmente está viviendo en Europa pero el año pasado estaba en Buenos Aires. Colaboró en varios discos con nosotros y tocó en vivo. Está en dos temas de la parte de estudio: “Amores perros” y “Porteño de ley”; siempre el bandoneón aporta ese aire de tango y de Buenos Aires.
Lógicamente siempre el sonido de estudio es más prolijito, pero el vivo aporta otras cosas: el calor del público, ese espacio tan importante como es el de Obras Sanitarias, en el que hemos tocado tantas veces y nos sentimos cómodos.
—Tan lleno de anécdotas....
—Es un lugar muy emblemático para el rock argentino, donde han pasado todos los artistas, las grandes bandas: los Redondos, Serú Girán, Almendra... Recuerdo ir a ver la presentación de “Bicicleta” (Serú): tenía 14 años, me saqué la entrada y fui solo; estaba en segundo año de la escuela secundaria. Son espacios que se transforman en emblemáticos por esos sucesos históricos.
—También anécdotas como artista...
—También, como por ejemplo cuando Luis Alberto Spinetta me invitó a la primera actuación por el manejo responsable, después del accidente de la Escuela Ecos. Fuimos a tocar y compartimos con él y un montón de artistas, por este evento tan importante que él se había cargado sobre los hombros.
En diciembre de 1992 hicimos nuestro primer Obras. Estuvo bueno artísticamente, pero fue muy difícil empresarialmente (risas), porque la convocatoria había sido bastante escasa. Fue muy difícil para nosotros superar ese momento, trajo muchos problemas financieros.
Compañeros
—Hablabas de invitados e invitadas: es interesante, porque Bersuit es una banda de muchos hombres, medio vestuario...
—Es verdad. Tuvimos algunas músicas mujeres como la Negra (Marcela) Chediak, que estuvo en la época de “Asquerosa alegría”, tocaba percusión. Sí amigas y músicas que fueron pasando a lo largo de los años, pero la verdad es que sí, esta es una banda masculina.
Es lindo poder abrir esa puerta: con Malena D’Alessio nos juntamos a ensayar; tocando y zapando un poco salió un tema nuevo que es el único inédito en el disco, “La Marea”, que se compuso ahí en la sala de ensayo.
—¿Cómo fueron saliendo las invitaciones?
—Tienen que ver con la afinidad artística, humana, ideológica. Son en general artistas con los cuales hemos compartido situaciones de la vida: festivales, ensayos, encuentros. El año pasado estuve tocando con No Te Va Gustar en los diez Gran Rex que hicieron: me invitaron y para mí fue muy lindo, tenía tiempo y podía hacerlo. Lo hice con mucho placer y generé mucha más afinidad con ellos, si bien los conocía; a través de los días que fuimos compartiendo, las noches.
Con todos hay situaciones de empatía; obviamente algunos nos conocemos mucho más por cuestiones de la vida. Esto en general está pasando en la música, se abrió mucho el tema de compartir: creo que nos sirve a todos y nos hace crecer el hecho de compartir. Se ve a nivel mundial: las colaboraciones, los “feats”, es una apertura interesante para todos.
—Hay un bonus digital de “Sr. Cobranza”, con Dr. Shenka.
—A México hace 20 años que vamos, desde el 99, tenemos una larga historia allá; de hecho vinimos de allá el 17 de marzo, llegamos y fuimos de cabeza al aislamiento. A través de estos 20 años compartimos con muchas bandas y artistas: Molotov, Café Tacuba, Control Machete, y también con Panteón Rococó.
En un momento apareció la idea de compartir con el Dr. Shenka, que es el cantante de esta gran banda mexicana que están viviendo un momento extraordinario: iban a hacer tres o cuatro Foro Sol, que es un estadio gigantesco, donde se acaba de hacer el Vive Latino, donde estuvimos, volvimos después de muchos años.
Lo bueno es que se pudo concretar, hoy hay muchas herramientas tecnológicas. Porque con todos los otros artistas tuvimos juntos en el estudio o en el vivo, pero con él lo hicimos a distancia y se pudo hacer muy bien.
—Estos días están también para grabar a distancia...
—Sí, nosotros con los pibes en estos días estamos haciendo algunas cosas vía telefónica, algunas versiones de canciones acústicas, grabadas con telefonitos, pero está bueno. Hay tiempo. Me siento a escribir cosas, porque me gusta y me divierte, me salen cosas. También a tocar y a escuchar música. Me parece que hay que tratar de encontrarle la vuelta a este confinamiento, porque puede ser muy duro.
Visión política
—En agosto estaba la chance del cambio de gobierno, y habíamos hablado sobre si “De la cabeza 2” podía ser hoy lo que el primero fue en el el post 2001; otra vez parece hace mucho. ¿Cómo los encuentra parado el presente en términos políticos y sociales?
—Muy contentos con el cambio de gobierno, contentos por el hecho de que esta situación nos haya tomado en el marco de un gobierno que tiene una visión muy humana de la cuestión: no quiero imaginar lo que hubiera sido esta pandemia en el gobierno de Macri, hubiera sido realmente peligroso; un tipo tan irresponsable, una persona sin ningún tipo de sensibilidad, podría haber provocado un desastre.
En lo personal identificado en líneas generales con el gobierno de Alberto (Fernández), y esperando que pase este pésimo momento, como para que el gobierno pueda encarar una gestión, porque esta es una circunstancia completamente excepcional, que cambia los planes.
—Fueron los cronistas en tiempo real de varios momentos. ¿Trabaja la cabeza en canciones sobre la actualidad?
—A mí me quedaron todas las sensaciones del gobierno anterior, porque siempre para una banda como nosotros es mucho más fácil estar parados en la vereda de enfrente; te pone en un lugar crítico, y nos sale con más facilidad, porque lo sentíamos. Me quedaron muchas canciones de esos momentos, por alguna razón no vieron la luz.
Con respecto a la actualidad siempre es un poco más difícil escribir en una situación de empatía e identificación. Así que si no encuentro las temáticas por ese lado voy por otro. La tendencia a hablar de cuestiones sociales y políticas la encuentro cuando uno se siente molesto por diferentes cosas.
—Igual los de antes no se fueron del todo...
—No, por supuesto: ellos están agazapados, porque representan al verdadero poder. Así que lógicamente van a disputar siempre esa preponderancia. Aparte porque tienen cierta ascendencia sobre buena parte del electorado y de la población. No se van a ir nunca porque representan a las grandes corporaciones: a la Sociedad Rural, las grandes empresas, y un poco a los dueños de la tierra, y de la Argentina en definitiva.