El término "Generación de Cristal" se popularizó en la década de 2010. Hace referencia a los jóvenes, nacidos después del año 2000, considerados altamente sensibles y preocupados por el cambio climático, la igualdad de género y la justicia social.
Los nacidos después del año 2000 son considerados frágiles por su alta sensibilidad. Desafían normas tradicionales y buscan la realización personal. ¿Un cambio positivo o negativo?
El término "Generación de Cristal" se popularizó en la década de 2010. Hace referencia a los jóvenes, nacidos después del año 2000, considerados altamente sensibles y preocupados por el cambio climático, la igualdad de género y la justicia social.
En lugar de percibir esta sensibilidad como una debilidad, numerosos expertos la interpretan como un cambio en la conciencia y en la atención hacia estas problemáticas.
Antes de que surgiera el término, las generaciones solían ser clasificadas de diferentes maneras, cada una con sus propias características y connotaciones. Por ejemplo:
La psicóloga Carla Korol – MAT 1880- aseguró que el término “de cristal” suele tomarse como peyorativo, aludiendo a lo frágil. Sin embargo, nos encontramos ante un cambio en la forma en que los jóvenes enfrentan a los desafíos del mundo actual.
"Nos han enseñado durante años y años que nos teníamos que mantener al margen, que no teníamos que involucrarnos, que no teníamos que mostrar un montón de cosas que nos pasaban y ahora los jóvenes están empezando a demostrar cierto malestar”, señaló la profesional.
A diferencia de las generaciones anteriores que dan importancia a la estabilidad financiera y la seguridad laboral, los jóvenes “de cristal” ponen en primer plano la realización personal, la justicia social y la sostenibilidad ambiental.
Uno de los rasgos distintivos de esta generación es su compromiso con la sociedad y el medio ambiente, pero es necesario lograr un equilibrio. “Tampoco queremos que todo nos sensibilice y que todo nos moleste, pero es un cambio positivo. Los jóvenes están empezando a tomar un papel mucho más activo", resaltó Korol.
Estos nuevos adultos pueden percibir que sus antecesores son menos receptivos a nuevas ideas y puntos de vista, en comparación con su propia mentalidad, más abierta y progresista. Pese a esto, aprecian la experiencia y son conscientes que las personas mayores tienen conocimientos y lecciones de vida que pueden ser valiosas.
Esta nueva generación está rompiendo con la “tradición” de mantener ciertas emociones ocultas, abriendo el debate sobre la ansiedad, depresión y salud mental.
La psicóloga señaló que el impacto en la salud mental es real: “Cada vez los vemos más jóvenes que realmente sufren esta ansiedad o este miedo, ‘¿qué es lo que voy a hacer?’, ‘¿qué es lo que va a pasar con mi vida?’", aseguró.
Además, desafía las normas tradicionales en lo que respecta a los estudios, la familia y el trabajo. Muchos jóvenes optan por empleos que se alinean con sus valores y buscan un equilibrio entre vida laboral y personal, se sienten atraídos a la búsqueda de fama instantánea en roles como influencers o artistas.
También, experimentan inquietudes relacionadas con el temor al fracaso y la protección excesiva de sus padres. Incluso cuestionan la idea de formar una familia en un mundo que enfrenta desafíos significativos.
“Los jóvenes no están queriendo tener hijos y lo estamos tildando como egoístas, en realidad están diciendo ‘no quiero traer hijos al mundo, porque este mundo está detonado’”, sostuvo Korol.
Según la profesional existe una nueva mentalidad relacionada con un deseo de cambio y refleja el progreso de la sociedad.
Finalmente, destacó la importancia de no juzgar a esta generación, reconociendo que cada individuo posee una historia de vida única. Es fundamental comprender que, a medida que el mundo evoluciona, también lo hace el pensamiento de los jóvenes, un cambio que se puede considerar positivo.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.