Aunque aún se desconoce con exactitud quién estableció el Día Mundial del Churro , este jueves 11 de noviembre muchas personas optan por comer este emblemático postre hecho a base de agua, harina de trigo, aceite y azúcar.
Aunque aún se desconoce con exactitud quién estableció el Día Mundial del Churro , este jueves 11 de noviembre muchas personas optan por comer este emblemático postre hecho a base de agua, harina de trigo, aceite y azúcar.
Sobre sus orígenes, se mantienen dos teorías. En China, la historia se remonta remonta al siglo XII, con la creación del youtiao, la cual consistía en una masa de pan salada frita y que aún sigue existiendo. Su figura alargada solía sumergirse en aceite y representaban a personajes históricos del país.
Tiempo más tarde llegaría a Portugal y se cambiaría el sabor a lo que conocemos hoy en día como dulce.
En Europa, durante el siglo XVIII, la receta llegó a España con modificaciones como el azúcar y su forma como una estrella. De esta manera es como se comenzó a expandir a lo largo del mundo, ya adoptó distintas características propias de cada país.
En la actualidad, las casas de churrerías marcan tendencia y hasta le añaden los más tendenciosos ingredientes. Algunos rellenos de dulce de leche, Nutella, chocolate blanco o negro. En versión salada o dulce con helado. Con un estilo alargado como bastón o enredado como espiral, pero siempre una buena opción para muchas familias.
Sobre su manera de hacer, los churros son una masa que compuesta por harina, agua y sal. De hecho, son muy fáciles de preparar.
Poner la harina en un bol amplio. En una cazuela calentamos el agua con la sal.
Cuando empiece a hervir la vertemos directamente y de una sola vez sobre la harina. Con una cuchara de madera integrar la harina con el agua. Quedará una masa muy pegajosa y bastante compacta.
Introducir esta masa en una churrera o manga pastelera. Este paso es fundamental para que salgan bien y no tengas problemas con ellos a la hora de la fritura. La churrera compacta la masa y elimina el aire. Esto evita que los churros luego nos salten en el aceite, por eso es un paso muy importante.
Hacer las porciones de churros con la masa cruda sobre un paño de cocina en la encimera.
En una forma de que se vaya enfriando la masa y evitar que se abran o estallen durante la fritura.
Poner al fuego una sartén con abundante aceite de oliva muy suave o aceite de girasol.
En caso de no tener churrera, la otra posibilidad de hacerlo es gracias a una manga pastelera con una boquilla en forma de estrella.
Las mangas pasteleras pueden ser de plástico desechable y podes encontrarlas en tiendas de repostería.
Cuando esté caliente el aceite, se deberá introducir las porciones de masa para freír. (Antes habrá que medir la temperatura del aceite. A ser posible, entre 195º y 200ºC).
Cocinar a fuego medio para evitar que queden crudos por dentro.
Una vez fritos, retirar y colocar en una bandeja con papel de cocina para absorber el exceso de aceite.
Servir espolvoreados de azúcar blanca o azúcar glass (en polvo).