La historia del barista santafesino que transforma el café en una experiencia única
Desde sus comienzos en el tostadero familiar hasta convertirse en dueño de una cafetería y escuela de baristas, Manuel Sánchez Arcini recorrió un largo camino. “El café es generoso”, afirma.
En el corazón de la ciudad de Santa Fe, un barista está transformando la manera en que se vive y se percibe el café. Dueño de una cafetería y una escuela de baristas, Manuel Sánchez Arcini ha dedicado su vida a perfeccionar su conocimiento sobre la bebida, desde la semilla hasta la taza. Con un legado cafetero que comenzó con su abuelo, fundador de uno de los tostaderos más antiguos de la ciudad, su pasión lo ha llevado a convertirse en un referente indiscutido.
“Siempre me atrajo el misterio del café”, recuerda. Aunque no comenzó a tomarlo seriamente hasta los 18 años, la influencia de su familia lo empujó a conocer más a fondo este mundo. Desde entonces, su vida ha estado marcada por una constante búsqueda de perfección: primero trabajando como barista, luego incursionando en tostaderos y, finalmente, viajando por el mundo para conocer las mejores prácticas.
En 2022, decidió dar un paso más en su carrera y se trasladó a México, donde comenzó a trabajar en una finca cafetera. “México es mi país favorito después de Argentina, y trabajar en una finca me permitió conectar dos de mis pasiones: el café y la naturaleza”, comenta. Su trabajo en la finca, que está ubicada en una zona remota cerca de Guatemala, implica gestionar los procesos post cosecha, asegurando que cada grano de café sea cuidadosamente trazado desde que se cosecha hasta que llega a las manos de los tostadores.
El proceso es arduo, pero lo ve como una oportunidad de crecimiento. “La vida en la finca es muy sacrificada. Vivimos completamente aislados, pero es el precio que hay que pagar para obtener el mejor café posible. Cada día recolectamos la fruta, la procesamos y llevamos un control riguroso de su evolución hasta que está lista para la venta”. Este trabajo lo conecta directamente con el ciclo de vida del café, desde la tierra hasta la taza, lo que le ha permitido entender el valor de cada etapa del proceso.
La barra de Leto es el punto de encuentro de los amantes del café, ubicado en una galería histórica de la ciudad frente a El Palomar.
Un café que impulsa la formación profesional
De vuelta en Santa Fe, Leto, su cafetería y laboratorio se ha convertido en un espacio de encuentro para los amantes del café. Ubicada en una de las galerías más antiguas de la ciudad, frente al tradicional Palomar, no solo ofrece una experiencia sensorial única, sino también un lugar de formación. A través de Martinica, su escuela de baristas, busca capacitar a jóvenes interesados en hacer del café una carrera profesional. “En Santa Fe, cada vez más chicos ven el café como una salida laboral real. Hoy en día, la figura del barista está ganando protagonismo, y hay una alta demanda de profesionales bien formados”, explica.
El café de especialidad, término que él mismo considera ambiguo, es el centro de su proyecto. “Más que hablar de especialidad, preferimos decir que hacemos café con amor. Cada detalle cuenta, desde la selección de la semilla hasta la manera en que se sirve en la taza.” En su escuela, el objetivo es que los estudiantes no solo aprendan la técnica, sino que comprendan todo lo que implica la cadena productiva del café, desde la agronomía hasta la experiencia sensorial.
Manuel Sánchez Arcini durante una de sus jornadas en la Finca Santa Cruz, en México.
“La vida en la finca es muy sacrificada. Vivimos completamente aislados, pero es el precio que hay que pagar para obtener el mejor café posible. Cada día recolectamos la fruta, la procesamos y llevamos un control riguroso de su evolución hasta que está lista para la venta”
Aunque reconoce que el trabajo de barista puede ser duro, cree firmemente en las oportunidades que ofrece. “El café es generoso. Hay tantas ramas en las que uno puede crecer, desde la barra hasta el campo. Yo comencé como bachero, luego fui barista, y hoy también me dedico a enseñar y a trabajar directamente con el grano. Siempre hay espacio para seguir aprendiendo.”
El futuro del café en Argentina, según su visión, es prometedor. A medida que la demanda de café de alta calidad crece, también lo hace la necesidad de baristas capacitados. “Estamos viendo una transformación. Lo que antes era una tarea secundaria, hoy es una profesión en sí misma. El barista está siendo cada vez más valorado, y eso es algo que me llena de orgullo”, concluyó.
Cultura Líquida, el nuevo podcast de El Litoral y Leto
El próximo 10 de octubre, se estrenará Cultura Líquida, la nueva producción de El Litoral y Leto café. Este podcast explorará a fondo el fascinante mundo del café, abarcando desde la producción y la cultura detrás del grano hasta las tendencias actuales en la industria.
Cultura Líquida estará disponible a partir del próximo jueves 10 de octubre a las 18hs en la principal plataforma de audio, Spotiify y en formato audiovisual a través de YouTube. El ciclo, de 10 episodios, cuenta con la conducción de Manuel Sánchez Arcini y Matías Calderón Bourband, la producción general de Federico Cioni y la edición y el arte del equipo audiovisual de El Litoral y CyD Litoral.
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