Wanda Nara volvió a la televisión argentina tras muchos años de vivir en Europa, aunque se mantiene en el viejo continente con su familia. En medio de una de las grabaciones del ciclo que conduce Natalia Oreiro, reveló algunos detalles sin quererlo.
Si bien la mediática borró la publicación en cuestión de minutos, no pudo evitar que se viralizara y desató un escándalo en las redes sociales.
Wanda Nara volvió a la televisión argentina tras muchos años de vivir en Europa, aunque se mantiene en el viejo continente con su familia. En medio de una de las grabaciones del ciclo que conduce Natalia Oreiro, reveló algunos detalles sin quererlo.
Para publicitar sus lujosos zapatos dejó ver la rutina del programa, dejando dudas sobre la espontaneidad del concurso. En la foto en cuestión se podía observar una hoja con las pistas que reciben los "investigadores" y se vio que la producción les da una lista de los famosos que pueden llegar a estar detrás de los disfraces.
A pesar de que Wanda eliminó la publicación en cuestión minutos, no pudo evitar que se viralizara en las redes y generara indignación. Sobre todo porque el contenido del guion da la pauta de que los comentarios de los investigadores distan de ser espontáneos. Y el malestar del público, sumado al bajo rendimiento del ciclo a nivel audiencia, no hace más que enojar a las autoridades del canal.
Cabe recordar que días antes del debut, la empresaria protagonizó un incómodo momento. Según informó la revista Para Ti, el problema se desencadenó por el estilismo que lució en una de las grabaciones. Vestida con un catsuit negro de Balenciaga y peinada con una cola de caballo tirante que terminaba en una trenza, la rubia molestó a Oreiro, quien se había hecho el mismo peinado.
La uruguaya decidió ignorar ese detalle y seguir con el rodaje, pero al finalizar le dijo a la producción que este error no podía volver a repetirse, ya que como conductora del ciclo, ninguna de las otras figuras debería aparecer vestida o peinada como ella.
Si bien Wanda y su equipo entendieron enseguida que hubo un error de comunicación entre estilistas, la trascendencia de la información no le cayó nada bien al canal.
Dado el historial mediático de la rubia, la primera sospecha apuntaba contra ella como la encargada de filtrar lo sucedido a la prensa. Y aunque juró una y mil veces que ella no había sido la culpable, se generó un clima tenso. De más está decir que su reciente publicación tampoco ayuda.