Pablo Rodríguez
Pablo Rodríguez
Hace unos días, la venadense María Alejandra Molina y la rosarina Karen Hallberg, fueron premiadas en la sede que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) tiene en París. El "Premio Internacional por las Mujeres en la Ciencia" es por su destacada labor científica y es organizado en conjunto con la Fundación L’Oréal.
Ambas, llegaron a Francia junto a un reducido grupo de jóvenes científicas prometedoras de distintas partes del mundo. Por el lado de la oriunda de Venado Tuerto, es para mencionar que actualmente es investigadora del Conicet y desarrolla materiales antimicrobianos inteligentes que permitan superar la resistencia a los antibióticos.
Además, es doctora en Ciencias Químicas y se desempeña en el Departamento de Química de la Facultad de Ciencias Exactas, Fisicoquímicas y Naturales de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Obtuvo por este reconocimiento una beca de $ 180mil pesos para poder continuar con su investigación sobre el desarrollo de nanogeles multifuncionales para terapia combinada con acción bactericida y fototérmica.
Molina, regresó hace poco tiempo al país, después de trabajar varios años en Alemania. Su proyecto hace que los nanogeles sean capaces de liberar selectivamente antibióticos a bacterias bajo un estímulo térmico generado por la radiación infrarroja cercana. La tecnología permitiría paliar la resistencia microbiana, uno de los problemas críticos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó entre los principales desafíos de la salud pública para este año.
Por su parte la rosarina Karen Hallberg, fue destacada por su labor en el desarrollo de enfoques informáticos de vanguardia que permiten a los científicos comprender la física de la materia cuántica. Durante la ceremonia de premiación fue laureada junto con otras cuatro científicas del mundo.
“Este es un reconocimiento al trabajo de mucha gente, a mi equipo de trabajo, a mis estudiantes, a mis colegas, y a mis profesores. Pero más que nada es el resultado de la educación pública que recibí y del apoyo de las instituciones científico tecnológicas de nuestro país, del CONICET, de la Comisión Nacional de Energía Atómica, del Instituto Balseiro, de la Universidad de Cuyo y de las agencias financiadoras como la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica”, señaló Hallberg en Francia tras el evento.
Y agregó: “Este premio nos permite visibilizar a nivel internacional el trabajo que hacemos en Argentina y en particular, el trabajo de las mujeres en ciencia y tecnología. Espero que incentive a más niñas y jóvenes a estudiar física, matemática, computación, química e ingenierías que son carreras fascinantes”.
Hallberg investiga las propiedades cuánticas de la materia condensada usando métodos numéricos basados en la información cuántica. “Quiero entender cómo es el comportamiento electrónico en materiales y, por ejemplo, cuál es el mecanismo de la superconductividad de alta temperatura crítica. Lo que hago es ciencia básica, busco avanzar el conocimiento, que forma parte del bagaje cultural del país y de la humanidad. Las aplicaciones pueden venir y ojalá surjan en algún momento, como pasó, por ejemplo, después del descubrimiento de los semiconductores que dieron lugar al transistor y a los circuitos integrados a mediados del siglo pasado y que son la base de la electrónica moderna”, agregó.
Viene de antes
La gran gala mundial de las mujeres científicas fue inaugurado por Audrey Azoulay, directora general de la Unesco y por Jean-Paul Agon, presidente y CEO de L'Oréal y presidente de la Fundación L'Oréal. Desde 1998, la Fundación L’Oréal en asociación con la Unesco, trabajan para mejorar la representación de las mujeres en las carreras científicas, con la firme convicción de que el mundo necesita ciencia, y la ciencia necesita mujeres.
Según cifras de la Unesco, a nivel mundial, sólo el 29% de los investigadores son mujeres, y ocupan únicamente el 10% de los puestos de mayor responsabilidad en universidades. Más desesperanzadora es la cifra de mujeres que recibieron el Premio Nobel en una materia científica: apenas el 3 por ciento.