Un hecho insólito ocurrió en Yakutia, Rusia, cuando un enorme oso salvaje se acercó a un campamento donde se encontraba una familia y el gato doméstico echó al feroz animal del lugar.
Un hecho insólito ocurrió en Yakutia, Rusia, cuando un enorme oso salvaje se acercó a un campamento donde se encontraba una familia y el gato doméstico echó al feroz animal del lugar.
El felino le cortó el paso al oso, adoptando una pose estática con el lomo arqueado.
Mientras ocurría el enfrentamiento, los dueños le gritaban a su mascota para que se retirara, pero el felino se quedó en el lugar y terminó expulsado al intruso, que volvió al bosque.