Durante una reunión celebrada con Antony Blinken en Kiev, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski afirmó que "Ucrania tiene su mayor déficit en los sistemas antiaéreos". "Pienso que es el mayor problema", agregó el mandatario anfitrión, citado por la agencia nacional de noticias Ukrinform. Zelenski también destacó la necesidad de recibir más misiles de Estados Unidos. "Para nosotros es clave que lleguen tan rápido como sea posible", dijo Zelenski ante Blinken, que viajó por sorpresa a la capital ucraniana para reafirmar el apoyo de Estados unidos, en un momento particularmente difícil para Ucrania en el campo de batalla.
Mirá tambiénChina toma represalias por la suba de aranceles de BidenBlinken confirmó que parte de la ayuda militar aprobada por Estados Unidos el mes pasado ya ha llegado a Ucrania mientras que otra parte de ese material está "en camino". Se mostró convencido de que esta nueva ayuda "tendrá efecto" en el campo de batalla, donde reconoció que los ucranianos pasan por "momentos difíciles". El secretario de Estado de EE.UU. agregó que Washington hará todo lo posible para que Ucrania supere con el resto de sus socios los retos "críticos" a los que se enfrentará en los próximos meses.
Rusia abrió el pasado viernes un nuevo frente en la región ucraniana de Járkov. Según el propio Zelenski, el objetivo ruso es dispersar a las tropas ucranianas y obligarlas a descuidar otros frentes en los que Rusia viene logrando avances desde hace meses. Según el presidente ucraniano, ambos mandatarios también hablarán durante la visita de Blinken a Kiev del acuerdo bilateral en materia de seguridad en que trabajan Ucrania y Estados Unidos.
Rusia ve "nerviosismo" en Kiev y Occidente
Zelenski también pidió a Blinken que ayude a Ucrania a atraer al mayor número de países posibles a la llamada Cumbre de la Paz que se celebrará a mediados de junio en Suiza. Al enterarse de la visita del funcionario de Washington y de las últimas novedades de su rival en el campo de batalla, la reacción rusa hizo hincapié en observar cierto "nerviosismo" que delata la preocupación de Ucrania y de sus aliados de Occidente.
Mirá tambiénChina y Rusia en una cumbre clave con la visita de Vladimir Putin a Xi Jinping"Sabemos que el señor Blinken llegó a Kiev, pero también somos conscientes del nerviosismo que experimentan no sólo en Kiev, sino en las capitales europeas y en Estados Unidos debido a la operación militar especial en curso", reaccionó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov subrayó que Rusia tiene intención de "lograr sus objetivos" en Ucrania, donde las tropas rusas han recuperado la iniciativa desde que lanzaron una ofensiva en octubre de 2023. Al respecto, el portavoz del Kremlin no quiso comentar los avances del ejército ruso, especialmente en la región nororiental de Járkov, donde la situación es cada vez más crítica para las fuerzas ucranianas, según admitió Kiev.
Rusia puso en servicio el misil intercontinental Bulava
Rusia ha puesto en servicio el misil intercontinental Bulava de emplazamiento marítimo, uno de los pilares de la tríada nuclear rusa y que es capaz de superar el escudo antimisiles de Estados Unidos, anunció este martes su constructor general, Yuri Solomónov. El decreto correspondiente, aseguró a la agencia TASS, fue firmado el 7 de mayo por el presidente ruso, Vladimir Putin, el mismo día en que comenzó su nuevo mandato de seis años en el Kremlin.
El Instituto de Termotecnia de Moscú desarrolló desde 1998 ese misil, que tiene un alcance de 9.000 kilómetros y puede portar entre 6 y 10 ojivas nucleares. Los Bulava (SS-NX-30, según la clasificación de la OTAN) son lanzados desde submarinos atómicos de última generación (proyectos Boréi).
En total, según el portal Meduza, se efectuaron 40 lanzamientos de prueba con este misil, siete de los cuales fueron declarados fallidos. Los repetidos fallos en los ensayos de los Bulavá obligaron a retrasar durante años su producción en serie, lo que incrementó notablemente el gasto, ya que el desarrollo de esos misiles suponía una gran parte del presupuesto armamentista.
En noviembre pasado, el Ministerio de Defensa dijo que uno de esos submarinos había probado con éxito el Bulava, disparándolo desde una posición submarina en el Mar Blanco frente al norte de Rusia y alcanzando un objetivo a miles de kilómetros de distancia en la península de Kamchatka en el lejano oriente.
Los Bulava ('maza' en ruso) son junto a los misiles Tópol de emplazamiento terrestre una de las tres patas del arsenal nuclear ruso, junto a los bombarderos nucleares y los submarinos atómicos, que también pueden lanzar torpedos atómicos. Rusia siempre ha confiado en que los Tópol y los Bulava le permitan mantener la paridad nuclear con Estados Unidos por lo menos durante el próximo medio siglo.
Putin ha advertido a Occidente desde el inicio de la guerra en Ucrania que una intervención directa de las tropas de la OTAN podría desencadenar un conflicto nuclear. En marzo dijo que no creía que Estados Unidos estuviera "apresurándose" hacia esto, pero que las fuerzas nucleares de Rusia estaban técnicamente preparadas. El jueves pasado dijo que, además, "están siempre alerta".
Arsenal de submarinos nucleares ruso
Siete submarinos capaces de portar hasta 16 cohetes intercontinentales Bulavá se encuentran al servicio de la Armada de Rusia listos para entrar en acción. Aunque en los últimos años Vladímir Putin ha ordenado priorizar el desarrollo de armamento hipersónico, en diciembre pasado dijo durante la botadura del Emperador Alejandro III en Severodvinsk que Rusia planea ampliar su flota de submarinos nucleares.
En los próximos años, el astillero Sevmash en esa ciudad rusa construirá tres submarinos nucleares estratégicos más de la clase Boréi, dentro del plan de construir dos submarinos nucleares al año. Según el sitio web Global Firepower, Rusia, con 70 submarinos, opera la segunda flota de submarinos más grande del mundo después de China.
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