Según trascendió, el principal objetivo del asesino habría sido Rojas Mora, mientras que los otros heridos (además de Barrientos) fueron identificados como José Ruiz, de 38 años, Sadi Bonzi, de 23 y Marcelo Montegia, de 40 años, quienes se encuentran internados entre el Sanatorio Británico y el Hospital de Trauma.
Aranda llegó al hospital en estado gravísimo, con herida con arma de fuego en la cabeza, con pérdida de masa encefálica y según señaló la doctora Yolanda González, directora del Hospital Nacional de Itauguá "tenía lesiones graves que afectaban sus órganos vitales", a la vez que indicó que a la joven se le practicó reanimación durante 25 minutos, pero finalmente se confirmó su deceso.
Cristina Vita Aranda, una de las víctimas del trágico episodio. Foto: Gentileza
En tanto, medios locales informaron que el supuesto sicario escapó hacia un yuyal luego de saltar una muralla de aproximadamente un metro y medio, y la Policía encontró sobre esa muralla un teléfono y una billetera, pero aún no se dieron a conocer datos sobre qué había en ella.