Dos ataques con explosivos sacudieron los departamentos de Cauca y Huila en Colombia provocando la muerte de tres personas y dejando al menos 29 heridos. Las autoridades señalaron a disidencias de las FARC como responsables de los atentados.
Dos ataques con explosivos estremecieron a los departamentos de Cauca y Huila. Una mujer y dos hermanos jóvenes perdieron la vida, mientras que al menos 29 personas resultaron heridas. Las autoridades apuntaron a disidencias de las FARC como responsables de los atentados.
Dos ataques con explosivos sacudieron los departamentos de Cauca y Huila en Colombia provocando la muerte de tres personas y dejando al menos 29 heridos. Las autoridades señalaron a disidencias de las FARC como responsables de los atentados.
En la mañana del jueves, una explosión frente a la estación de policía en Mondomo, Cauca, cobró la vida de Ester Julia Camayo, integrante de una asociación campesina. El estallido también dejó cinco personas heridas y causó daños en la infraestructura policial y viviendas cercanas.
Horas después, en La Plata, Huila, una motocicleta cargada con explosivos detonó cerca de un cuartel policial y un hotel. El ataque resultó en la muerte de dos hermanos, un adolescente de 17 años y una joven de 19, y dejó 24 personas heridas.
El brigadier general Carlos Fernando Triana, director general de la Policía Nacional, atribuyó ambos atentados a las disidencias de las FARC que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016.
Según Triana, estos actos violentos serían una reacción a las operaciones contra alias "Iván Mordisco", líder de una de las facciones disidentes.
El gobernador de Huila, Rodrigo Villalba, condenó el atentado en La Plata, expresando su solidaridad con las familias afectadas y destacando la labor de la policía.
Los departamentos de Cauca y Huila han sido históricamente zonas de presencia activa de grupos armados ilegales, especialmente tras la firma del acuerdo de paz de 2016 con las FARC.
Las disidencias que rechazaron el proceso han retomado el control en varias áreas rurales, donde ejercen presión sobre la población civil y las fuerzas del Estado.
Mondomo y La Plata se encuentran en corredores estratégicos para el narcotráfico y otras economías ilegales, lo que los convierte en objetivos frecuentes de violencia.
Los atentados ocurridos durante una fecha tan simbólica como el Jueves Santo generaron conmoción nacional e internacional.
Varias organizaciones sociales y defensores de derechos humanos expresaron su preocupación por el recrudecimiento del conflicto armado, mientras que sectores políticos reclamaron mayor presencia estatal en estas regiones.
El gobierno colombiano, por su parte, reiteró su compromiso con la “Paz Total”, aunque enfrenta crecientes desafíos para contener el avance de grupos insurgentes.
Estos atentados reflejan la persistente amenaza de grupos armados ilegales en Colombia y la fragilidad de la seguridad en varias regiones del país, especialmente durante fechas significativas como la Semana Santa.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.