Brasil confirmó 888 muertes con coronavirus en las últimas 24 horas, lo que eleva el balance total de fallecidos hasta 18.859, mientras que el número diario de contagios alcanzó un nuevo máximo hasta los 19.951, informó este miércoles el Gobierno.
Brasil confirmó 888 muertes con coronavirus en las últimas 24 horas, lo que eleva el balance total de fallecidos hasta 18.859, mientras que el número diario de contagios alcanzó un nuevo máximo hasta los 19.951, informó este miércoles el Gobierno.
La pandemia continúa su expansión por el gigante suramericano al contabilizar 291.579 casos confirmados de COVID-19, según el último boletín del Ministerio de Salud.
Brasil, epicentro latinoamericano de la enfermedad y tercer país del mundo con mayor número de infectados, se consolida así como uno de los foco globales de la crisis sanitaria después de superar en la víspera el millar de fallecidos diarios por primera vez.
Las autoridades sanitarias indicaron que el número de recuperados en Brasil era hasta este miércoles de 116.683, lo que supone el 40 % del total de contagiados.
En pleno crecimiento exponencial de la "curva", el ministerio publicó hoy un nuevo protocolo de tratamiento para pacientes con coronavirus en el cual incluyó el uso de cloroquina e hidroxicloroquina para los cuadros más leves.
Antes, la cartera solo lo recomendaba para los más graves, pero ahora liberó a los médicos su aplicación en cualquier caso, si así lo consideran y tienen la autorización expresa del paciente.
Ese cambio en las directrices sobre este fármaco antipalúdico, cuya eficacia contra el coronavirus no está demostrada científicamente, fue alentado por el presidente Jair Bolsonaro y es una de las razones por las que el ministro de Salud, el oncólogo Nelson Teich, renunció la semana pasada tras apenas 28 días en el cargo.
En el último mes ya han salido del Gobierno dos ministros de Salud. El antecesor de Teich, Luiz Henrique Mandetta, fue destituido tras mantener fuertes divergencias con el líder ultraderechista, que acostumbra a menospreciar la gravedad del COVID-19 y defiende la vuelta "inmediata" a la normalidad.
"En este momento estamos garantizando a los brasileños el acceso a esta medicación, que es segura, a pesar de los efectos colaterales", afirmó hoy el equipo técnico del Ministerio de Salud en una rueda de prensa, en Brasilia.
Al frente de ese despacho está ahora, de forma interina, el general Eduardo Pazuello, un militar sin experiencia en el área de salud y de quien Bolsonaro adelantó que podría permanecer "por mucho tiempo" en el cargo.
El principal foco de la enfermedad en Brasil continúa siendo el estado de Sao Paulo, el más rico y poblado del país, con unos 46 millones de habitantes, al registrar 5.363 óbitos y 69.859 casos confirmados.
Por detrás se sitúa el estado de Ceará, en el empobrecido noreste del país, con 1.900 muertes y 30.560 contagios, unos números alarmantes para su población, estimada en unos 9 millones de personas.
Río de Janeiro también preocupa con 3.237 fallecidos y 30.372 infectados de coronavirus.
El estado de Amazonas, que tiene unos 4 millones de habitantes y reporta 1.561 muertos y 23.704 contagios, también lucha para frenar la curva y evitar un agravamiento aún mayor de su sistema sanitario, el cual se encuentra al límite en la capital, Manaos.