La intención declarada del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de "tomar el control de la Franja de Gaza" provocó fuertes reacciones internacionales en contra.
En las últimas horas es sumaron las declaraciones y mensajes de rechazo a la propuesta deslizada por el mandatario estadounidense al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
La intención declarada del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de "tomar el control de la Franja de Gaza" provocó fuertes reacciones internacionales en contra.
La impugnación ha llegado desde gobiernos que apoyan a los palestinos hasta de propios aliados de Washington, como por ejemplo Australia y Francia. Así lo destacan distintos medios internacionales, quizás sorprendidos en la unanimidad del rechazo.
En la enumeración de la masiva negativa no figura hasta ahora la Argentina, por ejemplo, pero sí Egipto, Jordania y otros aliados estadounidenses en Medio Oriente, que rechazaron categóricamente la idea que expresó Trump en una rueda de prensa compartida con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu: reubicar a más de 2 millones de palestinos de Gaza en otros lugares de la región.
Para Australia y Francia, "cualquier desplazamiento forzado de la población palestina de Gaza, constituiría una grave violación del derecho internacional", informó el sitio France 24. Esa postura coincide con la de la ONU y en el rechazo se encolumnaron los aliados China y Rusia, pero también Qatar, un país que junto a Egipto y los Estados Unidos media en la tregua entre Israel y Hamás en Gaza.
"Sabemos que hay mucho trauma con el lado palestino cuando se trata del desplazamiento. Sin embargo, nuevamente, es demasiado pronto para hablar de esto, porque no sabemos cómo terminará esta guerra", destacó Majed Al-Ansari, de Qatar.
Para Luiz Lula da Silva, presidente de Brasil, "no tiene sentido" la propuesta de Trump. "¿Dónde vivirían los palestinos? Esto es algo incomprensible para cualquier ser humano (...) Los palestinos son los que deben cuidar de Gaza", planteó Lula.
"Se debe permitir a los palestinos regresar a casa", declaró a su turno el primer ministro británico, Keir Starmer. A su vez, Turquía calificó el objetivo de Trump de "inaceptable y absurdo" según la expresión de su ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan a la agencia estatal Anadolu.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, pidió a las Naciones Unidas que "protejan al pueblo palestino y sus derechos inalienables". Además advirtió que lo que Trump pretende hacer sería "una grave violación del derecho internacional", algo que la ONU ratificó después.
China, paralelamente, reiteró su respaldo a la "solución de dos Estados", tal cual anunció el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
"Nos oponemos a la reubicación forzada de personas en Gaza y esperamos que las partes relevantes tomen el alto el fuego y la gobernanza de posguerra en Gaza como una oportunidad para hacer que la cuestión palestina vuelva al camino correcto", aseveró el representante de Beijing, en coincidencia con la postura del Kremlin.
Justamente, Rusia señaló que un acuerdo en Medio Oriente solo es posible sobre la base de una "solución de dos Estados", subrayó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, mientras que la ONU advirtió que el derecho internacional prohíbe traslados forzosos de personas desde territorios ocupados.
"Es crucial que avancemos hacia la siguiente fase del alto el fuego, para liberar a todos los rehenes y prisioneros detenidos arbitrariamente, poner fin a la guerra y reconstruir Gaza, con pleno respeto por el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos", insistió la ONU en un comunicado.
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, destacó que su país apoyó durante mucho tiempo una solución de dos Estados en Medio Oriente y que nada cambió. "La posición de Australia es la misma que esta mañana, que el año pasado, que hace diez años", remarcó.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Nueva Zelanda indicó en una declaración que su "apoyo de larga data a una solución de dos Estados está registrado". Para Francia sería una grave violación al derecho internacional si se avanzara con la política de Trump sobre Gaza.
"Francia reitera su oposición a cualquier desplazamiento forzado de la población palestina de Gaza, que constituiría una grave violación del derecho internacional, un ataque a las aspiraciones legítimas de los palestinos, pero también un gran obstáculo para la solución de dos Estados y un importante factor desestabilizador para nuestros socios cercanos Egipto y Jordania, así como para toda la región", sostuvo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Christophe Lemoine, en un comunicado.
Arabia Saudita, un importante aliado estadounidense, remarcó su llamado a un Estado palestino independiente , como su "posición firme, constante e inquebrantable".
"El reino de Arabia Saudita también subraya lo que había anunciado previamente respecto de su rechazo absoluto a la violación de los derechos legítimos del pueblo palestino, ya sea a través de las políticas de asentamientos israelíes, la anexión de tierras palestinas o los esfuerzos para desplazar al pueblo palestino de su tierra", indica el comunicado.
El plan de Donald Trump ha sido celebrado por políticos israelíes de todo signo, pero en particular por la extrema derecha, que ha pedido a Benjamin Netanyahu ponerlo en marcha de inmediato.
Por su parte, como era lógico, el grupo yihadista Hamás, que ha controlado la Franja de Gaza arbitraria y despóticamente desde 2007, aseguró que "la propuesta es racista" y "pretende liquidar la causa palestina".
"El pueblo palestino que se ha mantenido firme durante quince meses de guerra frente a la máquina militar más poderosa y el Ejército más criminal, y que frustró el intento de desplazarlo, seguirá apegado a su tierra y no aceptará ese plan sin importar el coste", aseguró en un comunicado el vocero de Hamás, Abdul Latif al Qanou.
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