Este domingo, el Papa reforzó notablemente la mayoría en el Colegio Cardenalicio que deberá elegir a su sucesor. Francisco anunció que el 27 de agosto próximo tendrá lugar un Consistorio para crear 21 nuevos purpurados, de los cuales 16 son electores menores de 80 años con derecho a voto en el Cónclave que elegirá al 267mo. pontífice de la Iglesia católica.
El máximo de electores previsto por la reforma de Pablo VI es de 120 cardenales. Pero con la decisión papal de hoy, el total de electores subió a 131. El miércoles, el nombramiento del Papa del cardenal Giuseppe Zuppi, arzobispo de Bolonia, como presidente de la Conferencia Episcopal italiana y cabeza visible del sector progresista de la Iglesia, tuvo, según la mayoría de los vaticanistas, "sabor a sucesión".
Se trata del octavo consistorio convocado por Francisco, que venía atrasado porque se esperaba que se esperaba el anuncio para octubre - noviembre.
Jorge Bergoglio esperó hasta este domingo, después del nombramiento del cardenal Zuppi como titular de la más importante conferencia episcopal católica, pues el jefe natural de la asamblea es el propio Papa, obispo de Roma.
El Colegio Cardenalicio
El organismo está integrado por 208 purpurados, de los cuales 117 son electores y 91 no pueden votar porque han cumplido 80 años de edad. Tras el Consistorio del 27 de agosto, el Colegio cardenalicio sumará 229 cardenales, de los cuales 131 electores son electores habilitados.
Entre los creados se encuentran tres jefes de dicasterio de la Curia Romana, “ministros” del Papa. Son el inglés Arthur Roche, prefecto de la congregación para el Culto Divino; el coreano Lazaro You Heung-sik, prefecto de la Congregación para el Clero; y el español Fernandez Vergez Alzaga, presidente de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano y Governatorato.
Los cardenales electores abarcan una buena parte de la geografía del catolicismo planetario. Entre ellos están los brasileños Leonardo Ulrich Steiner, arzobispo de Manaus, y Paulo Cezar Costa, arzobispo de Brasilia, la capital.
De América Latina, otro “creado” —como se dice en la jerga eclesiástica— es el arzobispo de Asunción del Paraguay, Adalberto Martinez Flores.
Mirá tambiénMartín Lousteau ofició como traductor de Bono de U2 frente al papa FranciscoTambién recibirán el 27 de agosto en una ceremonia el birrete y el anillo cardenalicio el arzobispo de Marsella, Jan-Marc Aveline; el arzobispo de San Diego, en EEUU, Robert Walter McElroy; el obispo de Como, Italia, Oscar Cantoni, el Arzobispo de Hyderabad, India, Antonhy Poola y el obispo de Ekwulobia, Nigeria, Peter Paleke.
El primer cardenal de Dili, en Timor Oriental, Virgilio Do armo Da Silva; el obispo de Wa, en Ghana, Richard Kuuia Baawobr; el arzobispo de Singapur William Goh Seng Chye y el metropolita de Ulaanbaatar, Mongolia, son otros nombres.
El Papa concedió la púrpura a titulo honorario a cinco cardenales mayores de 80 años que no entran en el Cónclave. Entre ellos se destaca monseñor Fortunando Frezza, canónico de la Basílica de San Pedro; profesor de teología jesuita Gianfranco Ghirlanda; el arzobispo emérito de Cartagena, Colombia, Jorge Enrique Jiménez Carvajal, El arzobispo belga Lucas Van Looy y el arzobispo emérito de Cagliari, Italia monseñor Arrigo Miglio.
Ahora, Francisco cuenta en el Cónclave con una mayoría de 96 purpurados nombrados por él. Tenía 75 y con esta cifra perforó ampliamente la mayoría absoluta de 86.
El nombramiento del cardenal Zuppi, que lo convierte en un candidato firme en la sucesión, se suma a otro nombre ya en el candelero desde hace casi dos años. El del ex arzobispo de Manila Luis “Chito” Tagle, que el Papa promovió al estratégico cargo de Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
Los cardenales Zuppi y Tagle están identificados con la orientación reformista del pontificado de Francisco, contrastado por los sectores eclesiásticos más conservadores.
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