El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció este jueves (10.02.2022) un plan energético para los próximos años que incluye un vasto programa de inversión en producción eólica y nuclear, con hasta 14 nuevos reactores, y una reducción del 40 por ciento del consumo de energía. El país espera lograr la neutralidad de carbono en el año 2050 y dejar atrás las energías fósiles.
"Necesitamos retomar el hilo de la gran aventura de la energía nuclear civil en Francia", junto al impulso de las energías renovables, para cubrir las futuras necesidades crecientes de electricidad, dijo el mandatario. Su plan pasa por encargar al gigante energético francés EDF, de mayoría estatal, la construcción de seis reactores para 2050 y estudiar la posibilidad de ocho adicionales, así como prolongar la vida del mayor número posible de reactores en funcionamiento.
Este anuncio busca conjugar el plan de reindustrialización anunciado en noviembre pasado (Francia 2030) y el compromiso de alcanzar la neutralidad de carbono en 2050, en el marco de la lucha contra el cambio climático. A ocho semanas de la primera vuelta de las presidenciales, para las que todavía no es candidato oficial, Macron se situó en una posición diferente al resto de los candidatos. Mientras que la derecha y la extrema derecha apuesta por la energía nuclear y rechaza las eólicas, la izquierda pide el cierre de la atómica para desarrollar las renovables.
"La clave para producir esta electricidad más descarbonizada, más segura, más soberana es desarrollar las energías renovables y la nuclear", subrayó Macron, quien reconoció que la década pasada surgieron dudas sobre esta última tras la catástrofe de Fukushima (Japón) en 2011. Entre las renovables, Francia impulsará principalmente la energía solar, "menos cara y mejor integrada en el paisaje", aunque también prevé construir 50 parques eólicos en el mar.
El plan también busca mejorar la efectividad energética para reducir el consumo. "Tenemos que desarrollar de forma masiva las energías renovables", afirmó el presidente en una planta de producción de turbinas de reactores nucleares de Belfort, en el este del país, donde reconoció que Francia "acumula retrasos" en ese tipo de fuentes de producción. La energía solar deberá multiplicar por diez su aporte actual, hasta los 100 gigawatios, teniendo presente que los nuevos reactores nucleares no producirán electricidad hasta, al menos, 2035.
El presidente indicó que se mantendrá la inversión en otras renovables, como la hidroeléctrica, la biomasa o el biogás, y aseguró que el Estado destinará 1.000 millones de euros a estas fuentes dentro de su programa de inversión "Francia 2030".