Desde las 11:30 (hora argentina) de este miércoles 7 de mayo se cierran las puertas de la Capilla Sixtina y comienza el cónclave para elegir al nuevo papa, sucesor de Francisco.
Los 133 cardenales electores comienzan a definir el próximo papa que reemplace a Francisco. Paraguayos, chilenos y polacos brindan sus expectativas.
Desde las 11:30 (hora argentina) de este miércoles 7 de mayo se cierran las puertas de la Capilla Sixtina y comienza el cónclave para elegir al nuevo papa, sucesor de Francisco.
El Vaticano se mantiene en vilo por las expectativas en torno al nombre que saldrá de los 133 cardenales electores para liderar la Santa Sede en un nuevo periodo.
Sobre las expectativas de religiosos y fieles, Valeria Fornari reportó para El Litoral una serie de testimonios desde la propia Ciudad del Vaticano, dentro de Roma, Italia.
Uno de los entrevistados este miércoles, en la previa del inicio del cónclave fue Agostino, un padre polaco que destacó la importante presencia de medios de comunicación y el interés general por el acontecimiento.
“Yo espero un papa carismático. Como religioso él (Francisco) estuvo trabajando en diferentes países”, indicó Agostino y agregó: “Es una riqueza de la iglesia nuestras diferencias”.
“La mesa en México, una mesa Querétaro, en la India, la mesa en Líbano con los católicos, la mesa en Baviera en Alemania, son los mismos católicos, la mesa en Manila, la mesa en Polonia, la mesa en Nigeria, como diferentes en mentalidades. Nosotros somos diferentes, esa es la riqueza de la iglesia”, analizó el religioso.
En la misma línea, el polaco respondió sobre una de sus preferencias para el próximo papado: “Yo siempre he dicho que cardenal (Luis Antonio) Tagle porque tengo foto con él”.
El filipino de 67 años es uno de los nombres marcados como “candidatos” en la previa a la elección, particularmente por su popularidad mediática previa y su experiencia en la curia romana.
Otro de los argumentos esgrimidos por Agostino para posicionar a Tagle como “preferido” es el peso del catolicismo en otras regiones del planeta: “Se está potenciando Asia. El centro potencial y de tecnología no es más Europa. El futuro de la iglesia es Asia, el futuro es Asia”.
“Siempre escucho ‘la iglesia está mal, ¿dónde está mal?’ la iglesia esta muy bien, Europa está mal. Guarda Asia, como una erupción de un volcán. La gente tiene hambre de Dios”, sentenció el polaco.
Otros de los testimonios desde Plaza San Pedro tienen como protagonistas a fieles sudamericanos, provenientes en este caso de Chile y Paraguay.
Dentro de una comitiva chilena, Danilo, uno de sus representantes, relató la particular experiencia: “nosotros estamos en un congreso de una comunidad religiosa y nos pilló el cónclave sin haberlo planificado.
“Creemos que es la voluntad de Dios la que se tiene que manifestar. Nosotros no rezamos por un papa favorito ni nada, sino para que la voluntad de Dios se haga en la iglesia”, indicó Danilo.
“Es muy hermoso ver tantas culturas de tantos lugares, la expectación que se vive y todo el mundo esperando a ver qué es lo que va a suceder. el ambiente es muy bonito, es muy grato, es muy fraterno”, agregó el trasandino.
Tras destacar la presencia de Fernando Chomalí, arzobispo de Santiago de Chile, Danilo manifestó: “El papa sea de la nacionalidad que sea, tenemos que ser espirituales y esperar que sea lo mejor para la Iglesia Universal”.
Andrea, proveniente desde Paraguay, también manifestó sus sentimientos: “La verdad que estamos todos muy emocionados porque la incertidumbre es grande, pero la esperanza es más aún. Entonces, como católicos venimos a querer presenciar este momento histórico y estamos la verdad que muy felices y ansiosos”.
“Pretendemos que llegue un papa que sea lo mejor para los jóvenes, porque nosotros como jóvenes sabemos que somos el futuro y el presente del planeta Tierra y entonces queremos a alguien que nos apoye y que siga con la misma línea del papa Francisco de ser posible”, auguró la joven paraguaya.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.