El Litoral
Un convoy con ayuda humanitaria consiguió entrar este lunes en el enclave rebelde de Guta Oriental, al este de Damasco, sitiado por el Ejército y sometido a un intenso bombardeo las últimas semanas, informó a dpa Ingy Sedki, portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
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DPA
Las decenas de camiones llevan medicinas y alimentos para 27.500 personas, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). La ayuda llegó aprovechando el alto el fuego humanitario que entró en vigor la semana pasada.
El Consejo de Seguridad de la ONU ordenó una tregua de 30 días que no se está cumpliendo, si bien el gobierno reduce sus ataques durante cinco horas al día, durante la mañana, después de que Rusia, aliado del Damasco, lo decretara hace una semana.
Sin embargo, la ayuda no llegó en su totalidad. Mucho material médico "vital" tuvo que ser retirado del convoy por exigencia de las autoridades sirias y el hueco disponible no pudo ser cubierto con otros productos, añadió la OCHA. A causa de ello tres de los 46 camiones que partieron por la mañana llegaron casi vacíos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció que se vieron obligados a retirar todo el material para el tratamiento de heridos, para operaciones, así como la insulina y otros artículos de diálisis.
Tampoco se permitió la entrada de personal de la OCHA, señaló la portavoz Linda Tom, que dijo que sí se permitió la entrada del personal de la Cruz Roja, la Media Luna Roja y otras agencias de la ONU.
"La ONU y sus socios han recibido permiso para entregar ayuda para 70.000 personas", comunicó la OCHA, que señaló que se espera que más camiones puedan entrar el próximo jueves.
Así llegaba la ayuda a Guta Oriental
La situación humanitaria en la región es catastrófica, según las organizaciones humanitarias. En Guta Oriental, ubicada al este de Damasco y sitiada desde 2013 por las tropas del gobierno, hay unas 400.000 personas atrapadas. El único envío que pudo hacer la ONU este año fue un convoy con ayuda para 7.200 personas que llegó el 14 de febrero.
Desde el mes pasado la zona sufre los peores bombardeos por parte del gobierno sirio desde el inicio del conflicto en 2011. El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos denuncia la muerte de más de 660 civiles en los ataques.
El gobierno sirio justifica los ataques acusando a los rebeldes de disparar contra Damasco. La región está en manos de distintos grupos rebeldes, la mayoría islamistas con vínculos con la red Al Qaeda. El fin de semana escalaron los combates terrestres en la región.
Y es que pese al alto el fuego temporal decretado por Rusia, los activistas informaron de bombardeos en las áreas de Harsta, Zamlka y Sabka esta mañana, que habría ndejado siete muertos.
El director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, Rami Abdel Rahman, dijo a dpa que también hay informaciones de fuertes ataques a áreas del sur norte de Guta cuando el convoy llegó al cruce, pese a la pausa humanitaria.
Mientras en Ginebra, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU exigió este lunes una investigación urgente sobre los últimos ataques y bombardeos al enclave rebelde. El Consejo aprobó por 29 votos a favor, cuatro en contra -de Burundi, China, Cuba y Venezuela- y 29 abstenciones, una resolución que pide además que los responsables de violaciones a los derechos humanos sean llevados ante la Justicia.
El texto condena además el bombardeo de los civiles que se encuentran atrapados y el uso de armas químicas, como denunciaron activistas. También exige poner en marcha el alto el fuego en toda Siria como pidió el Consejo de Seguridad de la ONU en una resolución el pasado 24 de febrero.
El Alto Comisario para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, calificó al inicio del debate los bombardeos y ataques con misiles a civiles como un posible crimen de guerra y contra la humanidad.