El Litoral
La canciller alemana, Angela Merkel, advirtió del alto precio que habría que pagar en caso de que la comunidad internacional no cumpliese con los objetivos marcados para la protección del clima, al tiempo que reconoció que también Alemania debía intensificar sus esfuerzos en este sentido.
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"Los costes macroeconómicos de no hacer nada apenas se pueden cuantificar pero son enormes", alertó la mandataria este martes en Berlín durante una intervención en el "Diálogo del Clima de Petersberg", un foro informal en el que participa una treintena de países y con el que Alemania aborda cuestiones del ámbito medioambiental.
"Los problemas globales solo se pueden solucionar de manera conjunta", agregó para a renglón seguido admitir que también su Gobierno debe ponerse las pilas en cuestiones medioambientales.
"También en Alemania tenemos que reconocer que tenemos que volver a mejorar", dijo en referencia al Informe de Protección del Clima 2017, presentado la semana pasada y en el que el Ejecutivo germano asumía que se retrasará en el cumplimiento de sus compromisos climáticos.
La canciller subrayó que ajustarse a las metas para la protección del clima y abordar las preocupaciones relacionadas con el medio ambiente que tienen los ciudadanos constituye uno de los principales desafíos de la presente legislatura.
"Nuestro gran foco de preocupación es el tráfico (de vehículos)", destacó en referencia a la necesidad de reducir las emisiones de gases contaminantes y de mejorar la calidad del aire, así como ajustarse a los límites de contaminación que marcan las leyes europeas.
El gobierno de Merkel confirmó la semana pasada que no cumplirá con los objetivos para combatir el cambio climático que se había prefijado.
En un principio, Berlín confiaba en reducir hasta 2020 un 40 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con 1990. En la actualidad, el Ejecutivo de Angela Merkel considera que esta merma tan solo se podrá situar en el 32 por ciento.
Con información de dpa.