Un tribunal ruso condenó este viernes (06.08.2021) al hermano del opositor ruso Alexéi Navalny a un año de prisión en suspenso por su supuesto papel en la organización de manifestaciones a pesar de la pandemia.
Fue acusado de haber llamado a la población rusa a manifestarse, a pesar de la pandemia, luego de que el líder opositor fue detenido a su regreso a Rusia.
Un tribunal ruso condenó este viernes (06.08.2021) al hermano del opositor ruso Alexéi Navalny a un año de prisión en suspenso por su supuesto papel en la organización de manifestaciones a pesar de la pandemia.
Oleg Navalny, de 38 años, fue acusado -al igual que otros militantes de la oposición- de haber llamado a la población rusa a manifestarse en apoyo de Alexéi Navalny, detenido a su regreso a Rusia en enero tras un envenenamiento del que acusa al Kremlin.
El tribunal Preobrajenski de Moscú lo declaró culpable de incitación a la violación de las normas sanitarias que prohibían las reuniones debido al COVID-19. Fue "sentenciado a un año de prisión en suspenso", dijo en Twitter su abogado Nikos Paraskevov.
Asimismo, otro aliado de Alexéi Navalny -Nikolai Liaskin, de 39 años- también fue condenado a un año de restricciones en sus desplazamientos por los mismos motivos. Se le prohibió salir de la casa entre las 22H00 y las 06H00 horas, así como participar en manifestaciones y alejarse de Moscú. El 3 de agosto, una pariente del opositor, Liobov Sobol, fue la primera en ser condenada por este "caso sanitario".
Más seguidores de Navalny serán probablemente acusados también, entre ellos su portavoz, Kira Iarmych, el coordinador de su equipo en Moscú, Oleg Stepanov, y también Anastasia Vasilieva, a la cabeza de un sindicato de médicos vinculado al opositor.
Alexéi Navalny, activista en la lucha contra la corrupción y enemigo jurado del Kremlin, cumple actualmente una pena de dos años y medio de prisión por un caso de fraude que se remonta a 2014. En los últimos meses, las autoridades rusas se han dedicado al desmantelamiento de su red, en particular mediante la clasificación de sus organizaciones como "extremistas" por la Justicia y el bloqueo de decenas de sitios vinculados con ella.