Siguen las disputas entre EEUU y China en la cumbre de la ASEAN
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17:50
La creciente rivalidad entre Estados Unidos y China quedó este lunes una vez más exhibida en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), donde las dos mayores economías volvieron a chocar por la libre navegación de los mares regionales y otras cuestiones.
La reunión anual del ASEAN, en esta ocasión celebrada en Tailandia, permite a los líderes de sus diez países tratar directamente con pares de potencias invitadas, aprovechando la mayor influencia de su actuación en bloque para cerrar acuerdos en materia comercial o de seguridad.
La cumbre cerró hoy en Bangkok con avances, tras siete años de negociaciones, hacia un gigantesco acuerdo de libre comercio que es impulsado por China y que aunará a 15 naciones de Asia y Oceanía y excluirá, de momento, a India.
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Los líderes de la llamada Asociación Económica Integral Regional (RCEP, en sus siglas en inglés) dijeron en un comunicado que India, uno de sus miembros más destacados, se queda fuera por asuntos "que continúan sin resolver".
Al mismo tiempo, la cumbre sirvió, otra vez más, para que EEUU y China volvieran a evidenciar su disputa por reforzar su influencia en la estratégica región de Asia y el Pacífico.
Los dos países reiteraron este lunes sus repetidas acusaciones mutuas, con China denunciando la interferencia norteamericana en asuntos asiáticos y Estados Unidos afirmando que Beijing viola las leyes de navegación marítima y avanza sobre los recursos naturales de países de la región.
EEUU, sin embargo, se halló en una situación de debilidad ya que el presidente Donald Trump no asistió a la cumbre y no envió ni a su vicepresidente, Mike Pence, ni a su secretario de Estado, Mike Pompeo, sino a su asesor de seguridad nacional recién nombrado, Robert O’Brien.
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Otras potencias sí enviaron a sus gobernantes, incluyendo a Japón, representado por el primer ministro Shizo Abe; India, con el primer ministro Narendra Modi, y China, con el premier Li Keqiang.
La limitada posición diplomática estadounidense quedó expuesta cuando siete líderes del sudeste asiático se ausentaron de una importante reunión con O'Brien y enviaron a sus cancilleres.
Funcionarios estadounidenses, temerosos del boicot, habían instado a todos los gobernantes del sudeste asiático a asistir a la reunión de este lunes.
Pero los líderes de la ASEAN decidieron mandar sólo al primer ministro de Tailandia -el país anfitrión- Prayuth Chan-ocha, y al de Vietnam -que organizará la cumbre del año próximo-, y al de Laos, que supervisa las relaciones entre el bloque y EEUU.
Durante el encuentro, O’Brien leyó una carta de Trump en la que invitó a los líderes de la ASEAN a una "cumbre especial" el año próximo en EEUU.
En conferencia de prensa, O'Brien negó haberse sentido desairado en la reunión, y dijo que sólo había sentido una "muy, muy graciosa y generosa hospitalidad" de todos los gobernantes de la ASEAN y de la región Indo-Pacífico, informó CNN.
O’Brien endureció sus palabras al referirse a una de las mayores preocupaciones de la ASEAN, los agresivos reclamos de soberanía de China en el Mar de la China Meridional, que chocan con reivindicaciones de varios países como Brunéi, Malasia, Filipinas y Vietnam.
Superados por el poderío militar de China, estas naciones han buscado ampararse en EEUU, para que actúe como contrapeso a la mayor potencia de la región.
China advierte desde hace años a Washington que no interfiera con disputas territoriales que considera asuntos exclusivamente asiáticos, y se opone a patrullas aéreas y navales que EEUU y sus aliados realizan en las aguas en litigio.
El premier chino Li dijo que confiaba en poder concluir en tres años un código de navegación marítima que su país está negociando con la ASEAN.
Consultado por los comentarios de O’Brien, respondió: "Lamentablemente, mientras que el árbol desea tranquilidad, el viento sigue soplando. Algunos países no regionales han hecho todo para causar problemas y elevar las tensiones. Quieren imponer su voluntad a nuestros países".
O'Brien contestó más tarde.
"Las leyes internacionales nos permiten navegar en aguas internacionales cuando queramos y por las razones que tengamos. Así que no creemos que navegar los mares infrinja en manera alguna las leyes de algún otro país", dijo.