De acuerdo a un informe elaborado por New York Times, la pandemia del coronavirus y los estudios para generar vacunas dejó al mundo con escasez de monos de laboratorios, un eslabón clave para la investigación de nuevas curas, que pondrán en peligro las futuras vacunas.
El informe menciona a Mark Lewis, director ejecutivo de Bioqual, quien era responsable de proporcionar monos de laboratorio a empresas farmacéuticas como Moderna y Johnson & Johnson , que necesitaban los animales para desarrollar sus vacunas Covid-19. Pero cuando el coronavirus se extendió por los Estados Unidos el año pasado, había pocos monos especialmente criados en cualquier parte del mundo.
Al no poder proporcionar monos a los científicos, que pueden costar más de 10,000 dólares cada uno, alrededor de una docena de compañías se quedaron luchando por animales de investigación en el punto álgido de la pandemia.
"Perdimos el trabajo porque no pudimos suministrar a los animales en el período de tiempo", dijo Lewis.
Al respecto, se resalta que el mundo necesita monos, cuyo ADN se parece mucho al de los humanos, para desarrollar vacunas Covid-19. Pero la escasez mundial, resultante de la demanda inesperada causada por la pandemia, se ha visto agravada por una prohibición reciente de la venta de vida silvestre de China, el principal proveedor de animales de laboratorio.
En el actual contexto de la pandemia, donde las nuevas variantes del coronavirus amenazan con hacer obsoleto el lote actual de vacunas, los científicos se apresuran a encontrar nuevas fuentes de monos y Estados Unidos está reevaluando su dependencia de China, un rival con sus propias ambiciones biotecnológicas.
En este aspecto el informe resalta como “la pandemia ha subrayado cuánto controla China el suministro de bienes que salvan vidas, incluidas máscaras y medicamentos, que Estados Unidos necesita en una crisis. Antes de la pandemia, China proporcionaba más del 60 por ciento de los 33.818 primates, en su mayoría macacos cynomolgus, importados a Estados Unidos en 2019”.
Los científicos dicen que los monos son las muestras ideales para investigar las vacunas contra el coronavirus antes de probarlas en humanos. Los primates comparten más del 90% del ADN de los humanos, y su biología similar significa que pueden analizarse con hisopos nasales y escanear sus pulmones, es casi imposible encontrar un sustituto para probar las vacunas Covid-19.
Una reserva, posible solución en Estados Unidos
“La reserva estratégica de monos es exactamente lo que necesitábamos para lidiar con Covid, y simplemente no la teníamos”, dijo Keith Reeves, investigador principal del Centro de Investigación de Virología y Vacunas de la Facultad de Medicina de Harvard.
Pero una reserva estratégica robusta aún podría ser incapaz de satisfacer la creciente demanda de animales de laboratorio. Incluso con una reserva controlada por el gobierno de unos 45.000 monos, los investigadores en China dicen que también están lidiando con una escasez.
Los investigadores a menudo recolectan cientos de especímenes de un solo mono, cuyos tejidos pueden congelarse durante años y estudiarse durante largos períodos.
Al respecto, los científicos remarcan que aprovechan al máximo cada animal, pero los monos infectados con Covid-19 no pueden volver a vivir entre otros animales sanos y, finalmente, deben ser sacrificados.