La variante Delta golpea más a los jóvenes que no están vacunados
La mayoría de los que se contagian la variante Delta en el Reino Unido tienen una sola dosis de vacuna o ninguna, según la Agencia de Salud Pública. Gracias a la vacunación, las internaciones no han subido demasiado.
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En el Reino Unido, donde la pandemia parecía retroceder en febrero, los contagios de COVID-19 volvieron a subir asociados a la presencia de la variante Delta. Hoy se la detecta en más del 90% de los casos, y un relevamiento de la Agencia de Salud Pública de ese país develó a quiénes está afectando más la variante Delta: los adultos jóvenes que aún no se vacunaron. Un dato que evidencia que hoy acceder a la vacunación contra el COVID-19 con dos dosis es clave para proteger a la población.
La variante Delta del coronavirus se descubrió inicialmente en diciembre pasado en la India, y rápidamente se expandió por el mundo. En junio llegó a ser detectada en muestras de pacientes con COVID-19 de más de 80 países, incluyendo a la región de América Latina. Está clasificada como “variante de preocupación” y ha obligado a ajustar las medidas de salud pública en varios países.
En casi el 66,4% de los casos con la variante Delta para los que se conoce el estado de vacunación (81.014 casos) en el Reino Unido, las personas infectadas no estaban vacunadas; el 7,7% había recibido una primera dosis durante menos de 21 días, el 16,9% durante más de 21 días y el 8,9% tenía dos dosis, según el reporte de la Agencia.
En el Reino Unido, el 84,6% de la población adulta ya ha recibido al menos una dosis de la vacuna y el 62,1% está totalmente vacunado. El Gobierno decidió a fines del año pasado diferir la segunda dosis para alcanzar a más personas con la primera dosis. Igual medida se tomó en la Argentina a fines de marzo pasado por la escasez de dosis. Ayer, el 36.4% de la población argentina tenía al menos una dosis. Esto significa que ya 16,504 millones de personas recibieron la primera aplicación.
Por el peligro de la variante Delta, en el país se restringieron vuelos. Hasta ahora, la variante Delta fue detectada solo en personas que habían viajado al extranjero. El último caso, un joven de 26 años que había estado en Estados Unidos, fue informado el 20 de junio por el Ministerio de Salud de la Nación.
Los contagios no han dejado de aumentar desde abril en el Reino Unido. Según Nadhim Zahawi, el ministro encargado de la vacunación, señaló que si bien los casos aumentan, no crecieron las internaciones por casos graves en los hospitales. Entre las personas que habían recibido dos dosis de la vacuna contra el COVID-19 y se infectaron con la variante Delta, menos de una de cada 10 personas fue hospitalizada.
“La mayoría de los adultos jóvenes tienen una sola dosis de vacuna, o ninguna. Esos son los que marcan el aumento de casos. Las buenas noticias: las internaciones no parecen subir demasiado por ahora”, comentó en Twitter el doctor Oscar Cingolani, profesor asociado de medicina en la Universidad Johns Hopkins de los Estados Unidos. “Al haber vacunado (de manera completa) personal de riesgo y adultos mayores predominantemente, se observa que los casos afectan a la población más joven, con una variante más transmisible”, agregó.
Consultada por Infobae, la doctora Alejandra Capozzo, de la Sociedad Argentina de Virología, el Conicet y el Instituto de Virología, dependiente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), comentó que “hasta el momento la evidencia muestra que las vacunas sí dan protección contra las variantes de preocupación como Delta. Por esto es necesario seguir avanzando con la vacunación”.
En el caso de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, se encontró que con una sola dosis ante la infección con la variante Delta, se reduce en un 71% el riesgo de hospitalización. En el caso de la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech con una dosis contra Delta, se reduce en un 94% el riesgo de hospitalización.
Los datos difundidos por la Agencia de Salud de Inglaterra forman parte de un relevamiento realizado entre el 1 de febrero y el 21 de junio. Se registraron aproximadamente 92.000 infecciones con esta variante (incluidas casi 80.000 en los últimos 28 días), según el último boletín publicado el viernes.
La Agencia de Salud Pública también proporciona información sobre el número de hospitalizaciones tras una visita a urgencias entre las personas infectadas con la variante delta. En total, durante el mismo periodo, 745 personas fueron ingresadas de la noche a la mañana, el 65,9% de las cuales no estaban vacunadas y sólo el 10,8% con dos dosis. También en este caso, los menores de 50 años eran mayoría (75,7% de las hospitalizaciones) y el 77,7% no estaban vacunados. Sólo el 3% había recibido dos dosis.
Por el impacto de la variante Delta sobre la salud de la población, el Primer Ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, aplazó por un mes la flexibilización de las medidas de restricciones que iban a empezar el 21 de junio. En los Estados Unidos, Anthony Fauci, el director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, advirtió que la variante Delta estaba circulando ya con el mismo ritmo que lo hacía en Inglaterra.
Con respecto a la variante Delta, la líder técnica de la OMS para COVID-19, Maria Van Kerkhove, dijo días atrás: “Los países deben ser cautos. La situación mundial es muy frágil”, ya que no solo afecta a los países que van demorados con la vacunación sino también a los que están más adelantados. La experta extendió la recomendación a las naciones con altas tasas de vacunación, alertando sobre la variante Delta del coronavirus “mucho más transmisible que las otras, extremadamente contagiosa en cualquier país al que llegue”.
Esa variante, detalló Van Kerkhove, se está contagiando y transmitiendo entre personas no vacunadas, “incluso en los países con porcentajes altos de inmunización. La variante Delta puede hacer que la curva epidémica se vuelva exponencial”, afirmó. “Las vacunas y tratamientos funcionan, pero estos virus pueden evolucionar y estas provisiones pueden no funcionar”.