El Vaticano ha iniciado la instalación de la emblemática chimenea en la Capilla Sixtina, preparándose para el cónclave que comenzará el 7 de mayo y que elegirá al sucesor del papa Francisco.
Iniciaron a los preparativos finales para el cónclave que comenzará el 7 de mayo, con la instalación de la emblemática chimenea en la Capilla Sixtina, desde donde saldrá la tradicional fumata blanca que anunciará la elección del nuevo papa.
El Vaticano ha iniciado la instalación de la emblemática chimenea en la Capilla Sixtina, preparándose para el cónclave que comenzará el 7 de mayo y que elegirá al sucesor del papa Francisco.
Este viernes 2 de mayo, bomberos del Vaticano colocaron la chimenea en el techo de la Capilla Sixtina, una señal tradicional que indica que los preparativos para el cónclave están en su fase final. La chimenea es el conducto por el cual se emite el humo negro o blanco que informa al mundo sobre el resultado de las votaciones secretas de los cardenales.
El cónclave reunirá a 133 cardenales menores de 80 años, quienes votarán en secreto para elegir al nuevo líder de la Iglesia Católica. Se requiere una mayoría de dos tercios, es decir, al menos 89 votos, para que un candidato sea elegido papa.
La chimenea instalada en la Capilla Sixtina es utilizada para emitir señales de humo que indican el resultado de las votaciones:
Estas señales son visibles desde la Plaza de San Pedro y son seguidas con atención por fieles y medios de comunicación de todo el mundo.
Para garantizar la confidencialidad del cónclave, el Vaticano ha implementado estrictas medidas de seguridad en la Capilla Sixtina. Se han instalado bloqueadores de frecuencia para impedir cualquier tipo de comunicación electrónica y se han aplicado películas protectoras en los ventanales para evitar la observación desde el exterior.
La elección del nuevo papa es un evento de gran importancia para los más de 1.300 millones de católicos en el mundo. El sucesor del papa Francisco enfrentará desafíos significativos, como la disminución de vocaciones, los escándalos de abusos dentro de la Iglesia y la necesidad de conectar con las nuevas generaciones en un mundo cada vez más secularizado.
Con la instalación de la chimenea en la Capilla Sixtina, el Vaticano se prepara para uno de los eventos más trascendentales de la Iglesia Católica: la elección de un nuevo papa. El mundo espera con expectación la señal de humo blanco que anunciará al nuevo líder espiritual.
La instalación de la chimenea no solo tiene un rol funcional, sino que representa uno de los rituales más simbólicos del catolicismo. Desde el siglo XV, la Capilla Sixtina ha sido el escenario de las elecciones papales, y la fumata —ya sea negra o blanca— se ha convertido en un lenguaje visual comprendido por millones de fieles alrededor del mundo.
Este rito, cargado de historia y solemnidad, refleja la continuidad de una de las tradiciones más antiguas de la Iglesia.
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