La erupción de la isla de La Palma continúa estable con una emisión de lava constante que desde ayer y, a consecuencia de la rotura del conelete que está situado al noroeste del cono principal, alimenta las once coladas que forman distintos caminos de destrucción en dirección al mar y ha reducido el aporte que recibían las del noroeste, las más preocupantes, porque son las que han entrado en el casco urbano de La Laguna.
La madrugada del domingo ha sido de alta sismicidad en la isla de La Palma, donde el Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha localizado 79 temblores hasta primeras horas de esta mañana. El de mayor magnitud, 4,1, ha sido localizado en Fuencaliente a 13 kilómetros de profundidad y ha tenido una intensidad IV. Ha sido sentido en la práctica totalidad de la isla. De los 79 seísmos registrados desde medianoche, once han sido sentidos y 28 han tenido una magnitud 3 o superior.
La novedad con respecto a jornadas anteriores es que la profundidad de la práctica totalidad de estos terremotos ha sido intermedia, entre los 10 y 15 kilómetros. Solo cuatro se han tenido su epicentro a mayores profundidades: 21, 36, 36 y 28 kilómetros. La mayoría han sido localizados en Fuencaliente y Mazo, salvo dos: uno en El Paso y otro en Tazacorte.
El descenso de la sismicidad profunda podría ser clave en el futuro de esta erupción. En las últimas tres jornadas, desde el jueves, se ha detectado un caída en la frecuencia de los sismos que se producen a profundidades superiores a los 20 kilómetros. De mantenerse ese descenso y confirmarse su tendencia a la baja, el final de la erupción de Cumbre Vieja “podría estar más cerca”.
Así lo indicó ayer la directora del Observatorio Geofísico Central del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Carmen López, quien se mostró muy cauta a la hora de valorar el descenso de estos sismos al fin de no generar falsas expectativas ante un volcán con una gran potencia y capacidad destructora: ha arrasado más de 852 hectáreas y sepultado bajo la lava más de 1.000 viviendas. “Hay que esperar para que sea tendencia y para ello, tienen que pasar más días. Ahora estamos empezando a identificar este descenso pero si se confirmara podría significar que estamos más cerca del final”, señaló López, que aseguró que este patrón ya se dio en la erupción de El Hierro.
Según el director técnico del Plan de Prevención del Riesgo Volcánico (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, la colada que ahora mismo está recibiendo mayor aporte de lava es la primigenia, que fue la que formó una fajana en el mar que se extiende sobre 35 hectáreas. Esa alimentación se está produciendo a través de los tubos volcánicos que se formaron en su día. Sin embargo, el mayor aporte de lava no se ha traducido en un aumento de la velocidad a la que camina sino en su ensanchamiento y espesor. De forma que esta lengua sigue mantenida en el colegio de La Laguna. En las últimas 24 horas apenas ha avanzado un metro.
El Pevolca confía en que la colada tome el camino de la costa por el sur de la montaña de La Laguna, afectando a plataneras, en lugar de por el norte, por donde pasaría por las cinco poblaciones evacuadas esta semana en dirección a Tazacorte, provocando un mayor daño y destrucción a viviendas. Estas circunstancias coincidieron ayer con la quinta visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a La Palma para anunciar una agilización de las ayudas de emergencia para los afectados por la erupción volcánica. El jefe del Ejecutivo español subrayó que la emergencia y las ayudas no cesarán hasta que se haya completado la reconstrucción.
Copernicus ha actualizado a primera hora de este domingo el monitoreo de la zona del volcán 'Cumbre Vieja', en El Paso (La Palma), cuya lava ha cubierto desde que comenzó la erupción el 19 de septiembre un total de 891,9 hectáreas, afectado o destruyendo hasta el momento 2.270 edificaciones e infraestructuras. Así se desprende de los datos del satélite del programa dependiente de la Unión Europea según el último mapeado --el número 29-- correspondiente a la situación que había este sábado, 23 de octubre, y que refleja un aumento de 2,9 hectáreas y siete edificaciones respecto a la anterior actualización.
Por su parte, de las 2.270 infraestructuras dañadas por la lava, 2.143 han sido destruidas y 127 han sufrido daños; mientras que respecto a las carreteras, son 65 los kilómetros de vías destruidas y otros 3,5 kilómetros que podrían tener daños.