"Los anuncios engañosos en Twitter que contradicen el consenso científico sobre el cambio climático están prohibidos, en línea con nuestra política sobre contenido inapropiado", dijo por medio del blog de la plataforma Casey Junod, ejecutivo de sostenibilidad global de la compañía.
"Creemos que el negacionismo del cambio climático no debe ser monetizado en Twitter, y esa publicidad deshonesta no debería menoscabar importantes discusiones sobre la crisis climática", agregó.
El año pasado Twitter introdujo una funcionalidad temática que ayuda a los usuarios a encontrar conversaciones sobre el cambio climático, y desplegó centros de información "creíble y autorizada" en un listado de temas de alto perfil incluyendo la ciencia que constata el cambio climático.
"Reconocemos que la información engañosa sobre el clima puede debilitar los esfuerzos para proteger el planeta", dijo Junod.
"Ahora más que nunca, la acción significativa sobre el clima, de parte de todos, es crucial".
Por más tentador que sea acceder acceso a la fortuna de Musk, Twitter no es entusiasta de estar bajo la dirección del magnate conocido por ir directo al grano sin medir demasiado las consecuencias.
La plataforma ha tomado medidas para evitar que Musk tome el control de todas las acciones de Twitter, pues las preocupaciones por la dirección que podría darle al manejo de la empresa superan la recompensa ofrecida.
A principios de abril, Musk, hizo una oferta no solicitada por 43.000 millones de dólares para comprar la red social, manifestando que buscaba darle una mayor libertad de expresión.
Musk aboga por un enfoque de no moderación del contenido, un delicado asunto en particular en los perfiles de personalidades famosas como el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, vetado de la red tras el asalto al Capitolio por parte de sus seguidores que se oponían a los resultados de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020.
Pero la campaña de Musk, también ha despertado preocupaciones entre los expertos tecnológicos del libre discurso que señalan las declaraciones impredecibles de Musk y el historial de críticas, que contradicen los objetivos que anuncia.