Los expertos del INTA recordaron que las escasas precipitaciones en los últimos dos años y las elevadas temperaturas registradas desde fines de 2021 e inicios de 2022 propiciaron las condiciones para la proliferación de incendios, espontáneos o intencionales.
El informe señala que el 3,8% de la superficie de Corrientes sufrió quemas en el primer mes de 2022. De ese total, el 58% de las coberturas afectadas por las quema son áreas de humedales como esteros, bañados, malezales y vegetación de valles aluviales; el 35% fueron pastizales y el resto, 7,4%, fueron bosques, tanto cultivados como nativos.
Los incendios se expandieron en distintos puntos de la provincia. Las consecuencias de las cenizas empiezan a sentirse. El intendente de Concepción, Lucio Fernández, consideró que el “daño económico es enorme” debido a los focos ígneos. La sequía y los incendios comienzan a visibilizarse en los municipios del interior. Y en los Esteros del Iberá, las pérdidas son cuantiosas.
Imprudencia, daños y efectos del cambio climático. Todas estas palabras se conjugan en un verano complicado en Corrientes y en la región. A la sequía reinante se le suma las personas que intencionalmente prenden fuego en campos para evitar un corte de pastizales en las largas y anchas extensiones que tienen los propietarios. En otros casos, algunos imprudentes arrojan colillas de cigarrillos, y otros en la sombra de algún árbol sacan la parrilla para hacer un asado en la banquina de alguna ruta.
Si bien la gente sabe de los riesgos que esto implica, sigue manteniendo esta mala conducta. En el interior de la provincia, los efectos del fuego empiezan a sentirse. Por ejemplo, en Santa Rosa, Arnold Servín es el jefe del Cuerpo de Bomberos y comentó que si bien esa localidad transcurre días de tranquilidad en cuanto a incendios, no dejan de trabajar ayudando a colegas de cuarteles de poblados cercanos. Expuso que “es muy difícil combatir los incendios en forestaciones”.
Servín explicó que “la situación está bastante tranquila” en Santa Rosa, pero se movilizan a diario para asistir a sus pares de otras localidades. Comentó que trabajaron en Concepción, donde están “bastante complicados con el fuego en campos y forestaciones” o en el paraje El Batel, donde se descontroló un incendio peligrosamente cercano a una escuela y varias casas. “Es imposible controlar los incendios”, recordó aludiendo a la sequía y los desechos de forestaciones que prenden y cuesta apagar. “Cuando llegamos nos encontramos con el incendio generado”, recordó respecto de si se conocen sus causas y agregó: “Ver a los animales correr del fuego da mucha tristeza porque parece que el que prende no tiene conciencia del daño que produce”.
Tenés que leerEl manejo sustentable de los humedales: desafíos para la conservación de ecosistemas amenazadosConcepción, por su parte, también está atravesando una situación crítica a causa de los incendios que vienen azotando a la localidad. Su intendente, Lucio Fernández, considera que el “daño económico es enorme” como consecuencia de los focos ígneos. Además, dijo que el daño es “muchísimo” con respecto al turismo, como así también para el sector ganadero y maderero.
A su vez, Fernández, comentó que los parajes son los puntos más afectados y también indicó que se incendió en gran cantidad el parque nacional y provincial que se encuentran en la ciudad. Al mismo tiempo, destacó el trabajo que vienen realizando los bomberos para combatir los incendios. “La labor que hacen es infernal y hacen un gran esfuerzo”, valoró el Jefe comunal. Luego, aseguró que no recuerda una situación como esta y recordó que Concepción, en 2019, sufrió una gran inundación. “Va a costar recuperarnos, pero tengo fe en toda la población y dándonos una mano entre todos vamos a salir adelante”, concluyó Fernández.